El 28 de Julio de 2014 el Atlético de Madrid hacía oficial el fichaje de Antoine Griezmann por 30 millones de euros. Tras 10 años en la Real Sociedad el francés cambiaba de equipo y asumía uno de los papeles más importantes de su trayectoria: convertirse en el "9" del conjnto campeón de Liga.
Tras la partida de Diego Costa los aficionados rojiblancos esperaban ansiosos un líder colchonero con el que poder celebrar los goles. El crecimiento del galo se hizo de rogar. Tuvo que superar un arduo proceso de adaptación, hasta que alcanzó el altísimo ritmo de los entrenamientos y progresó en su capacidad de esfuerzo defensivo y de presión. Pero dice un refrán español que: "nunca es tarde si la dicha es buena" , y la dicha que el francés tenía escondida en la chistera era, cuanto menos, excelente.
Un crecimiento imparable
El primer gol del "7" del Atlético de Madrid en encuentro oficial llegó el 16 de septiembre en un enfrentamiento de UEFA Champions League ante el Olympiacos, donde los pupilos del Cholo cayeron derrotados por un 3 a 2. La siguiente diana anotada por el francés también llegaría en la Liga de Campeones en la fase de grupos, esta vez Griezmann se unió a la fiesta de sus compañeros contra el Malmö, al que el Atlético ganó por 5 a 0 en el estadio Vicente Calderón. Su próximo tanto llegó en la Copa del Rey frente al L'Hospitalet, partido donde abrió la lata gracias a un testarazo para guiar a los del Cholo hacía una goleada por 3 a 0 que dejaba encaminada la eliminatoria.
Sin embargo la Liga se hizo mucho de rogar hasta que el francés consiguió marcar gol, este no llegó hasta la décima jornada cuando se estrenó en competición nacional, con un doblete ante el Córdoba y en la que entonces ya empezaba a ser su casa. Al número 7 rojiblanco pareció gustarle, y mucho, aquello de marcar goles y desde entonces comenzó a crecer sin que ninguno de los rivales
Lo sucedido en San Mamés no fue un sueño de navidad, fue una nueva realidad: no había quien frenara los pies a Antoine Griezmann. Los goles no paraban de llegar para el francés quien afirmaba "no tener techo". Muchos equipos han probado a lo largo del curso el yugo del verdugo colchonero, entre ellos: Rayo Vallecano, Levante, Eibar, Real Madrid, Almería e incluso los de su propia casa -Real Sociedad- que vieron como su propio pupilo se llevaba tres puntos del que había sido su hogar.
Diego Pablo Simeone: Un diseñador de lujo
Los 22 goles en Liga del galo, los dos de Champions y uno en Copa, han sido la ejecución perfecta de los planes que el técnico argentino había diseñado para Antoine Griezmann, y que ha seguido el de Buenos Aires muy de cerca. Diego Pablo Simeone planeó una transformación para el francés con el objetivo de convertirle en un auténtico 9. Primero lo arrancó de la banda izquierda, donde estaba acostumbrado a jugar en la Real, para convertirlo en un segunda punta. Después sólo fue necesario inculcarle la ambición goleadora y tirar de la magia que no ha parado de emanar durante toda la temporada de su pierna izquierda, gracias a la cual ha metido ni más ni menos que 16 tantos. El resultado de los planes de Simeone: Griezmann con la batuta de la delantera y con las mejores cifras goleadoras de su carrera.
El de Mâcon no ha encontrado techo en una temporada que ha acabado para él de la mejor manera: con su equipo en el podio de la competición doméstica, como tercer máximo goleador de la Liga BBVA, con 22 goles, compartiendo posición con Neymar, como ídolo de la afición rojiblanca y con una nueva familia: El Atlético de Madrid.