El mítico nueve de España quiere regresar al equipo con fuerza. Las ganas le sobran, el partido del Oviedo fue un ejemplo de motivación. Fernando ha sido el único superviviente rojiblanco en jugar frente al Oviedo desde 2002, trece años han pasado desde aquella temporada donde Luis Aragonés era el entrenador. Torres tenía 17 años, revivió al equipo que cayó a Segunda y lo consolidó como conjunto de primera. Ahora, a sus 31 primaveras, su objetivo es comenzar la temporada con paso firme, quizás sea la reivindicación en la delantera del Atleti.
Torres registra un valor estimado en el mercado de 7 millones de euros. Su máximo registro se encuentra en 50. Su regreso al Atlético, de las manos de Simeone, ha revitalizado su autoestima en el fútbol. De marcar un gol en diez partidos con el Milán, Fernando eliminó al Real Madrid de Copa del Rey con un doblete y marcó goles importantes ante Levante o Getafe. Venció por si solo al Villarreal con una fantástica definición y asistió en el 4-0 a los madridistas en el Calderón (único pase de gol en su trayectoria como atlético). Siete goles en 36 partidos alineado (dos veces como titular) y partiendo desde la jornada 18.
La importancia en la plantilla aumenta, la entonación de la puntería depende de la confianza propia, algo que por actitud resalta pero debe acrecentar. La presencia en el área para posibles rechaces es clave, su incisión en el juego exterior lo priva de esas oportunidades. El gol en el amistoso, cara al Oviedo, es un ejemplo de ello.
Fernando Torres se encuentra a seis goles de la cifra redonda de 200 tantos oficiales como profesional, contando las competiciones disputadas en España, Italia e Inglaterra según Transfermarkt. “El niño”, ya hecho un hombre visiblemente cuidado y con una gran forma física, afina su potente masa muscular. Cuerpo desarrollado en la década de los treinta, casos como Cristiano, Falcao o Mario Gómez.
El fuenlabreño afronta su octava temporada como colchonero, en el segundo año de su vuelta, esta vez con pretemporada para empezar de la mejor manera. Sus números con el Atleti también tienden a sumar el cero a la derecha, 67 anotaciones para el canterano, a tres de los 70.
El delantero español tiene en sus vitrinas los trofeos por club y selección más importantes. La Champions League la consiguió con el Chelsea, qué mejor forma de retirarse que repetir personalmente el título vistiendo la camiseta de toda su vida. Una utopía con posibilidad de ser hecho.
El niño que jugaba en el Rayo 13, ya hacía migas con futuros profesionales como Roberto Jimenez (portero Olympiacos). El arquero era del Naranjo y Fernando vivía en la zona del Parque Granada, ambos se desplazaban con la madre del uno y del otro hasta el Cerro del Espino. Torres estudiaba en la residencia deportiva 'Amanecer', perteneciente al Atlético de Madrid, situada en el municipio de Alcorcón.
Las grandes condiciones como futbolista, lo llevaron al éxito en el equipo de su corazón, y más tarde se daría a conocer por Europa militando en el Liverpool. Ganó la “orejona”, completando su cometido como estrella del Chelsea y fue a Milán en busca de nuevas metas. La motivación de volver a casa, en el mejor momento en la historia de los colchoneros, se debe a la jerarquía y gestión del Cholo Simeone y su manera de entender el fútbol.