El Atlético de Madrid ganaba al Shangai SIPG cómodamente, el partido estaba sentenciado pero la bola seguía rodando. Las rotaciones del Cholo comenzaban a producirse. Xu Xin sustituía en el campo a Gabi, se producía su debut con el primer equipo en su país natal, ocasión perfecta para descollar.

El número cuatro en la espalda, botas amarillas y pelo rubio. La camiseta de uno de los ocho mejores equipos de Europa en 2015. La estética y el estilo del futbolista se reconocen por la generación moderna. La apariencia se integra a los parámetros de joven promesa en este deporte. Los más osados pondrían en duda su juego antes de juzgar.

Xu Xin, a la derecha, en rueda de prensa junto a Fernando Torres | Club Atlético de Madrid

La edad no fue un impedimento para desplegar sus dotes físicas y emocionales. La paciencia y el toque son dos rasgos que se vieron en el mediocampista. Buena salida de balón, cabeza alta y distribución hacia las bandas, características que el jugador reflejó. El mejor detalle de Xu Xin llegó en el 81'. Autopase, conducción rápida por el centro y asistencia a Torres con la mirada al tendido, calidad sellada en el terreno, una lástima que Fernando errara en el control.

El jugador de la república popular también pecó de inexperiencia ante su gente. Pérdida de balón por intentar lucir un sombrero y falta a Kouassi por confiarse cara al marfileño. Lecciones de las que debe aprender y tomar medida para próximos retos.

El joven futbolista nació en la ciudad de Sheng Yang, en 1994. A sus 21 años demuestra haber tomado conceptos y conocimientos en los casi seis años que lleva como colchonero. El futbolista asiático destacaba en el Tianjin Teda de la Superleague China. El Atlético buscaba invertir en el fútbol de la república y fichó a Xu Xin en 2010, según Mundodeportivo.

Xu Xin conduce el esférico ante el Villanueva del Pardillo | Club Atlético de Madrid

La trayectoria como atlético es muy positiva a nivel personal, su valor en el mercado ha aumentado. De no cotizar, a estimar su valor en 150. 000 € con a penas 20 años. Su paso por la Academia, Atlético C y B le brindaron la oportunidad de llegar al Juvenil A. Una vez adaptado y con la mentalidad puesta en su vida deportiva, llegó en 2013 al Atlético de Madrid C.

El joven chino ha disputado dos partidos en Segunda División B. La oportunidad con el tercer equipo de la entidad llegó el año que fichó, en 2013. El jugador experimentó 24 minutos ante el C. D. Marino, donde los colchoneros perdieron por la mínima, era la jornada 37, final de temporada.

La segunda oportunidad con el equipo de la ribera del Manzanares llegó ante el Barakaldo en 2014. El pivote jugó 73 minutos, en la jornada 38, y entró en la dinámica de la plantilla, aunque el resultado fue adverso nuevamente para él y su equipo (2-1). Las sensaciones oficiales en el terreno de juego llegaban de año en año.

El rendimiento con la selección china también toma forma. Cuatro partidos y dos goles en la categoría Sub-22. Allí luce el dorsal de estrella, el número siete. La toma de minutos como profesional en el ámbito nacional e internacional suma galones a la experiencia adquirida. Los conocimientos obtenidos deben ponerse a prueba con una cesión, a un club donde pueda formarse y sea importante.

Xu Xin nació en 1994, por ello le corresponde la figura del perro en el calendario chino. Los valores que representan esta figura son leal, bondadoso, versátil, instintivo y organizador entre otros. Según la web Euroresidentes “La persona nacida bajo la influencia de este animal es altruista y con gran empatía; especialmente con los más necesitados o con aquellos que han sufrido algún tipo de injusticia, reacciona con rapidez y valentía”.