Pocos aficionados del Atlético de Madrid, y del fútbol en general, se aventurarían a predecir, hace cuatro años, que el fichaje de un viejo conocido en el Manzanares lograría cambiar la historia y el devenir del conjunto rojiblanco. Al equipo sin ilusión, relegado durante más de una década como el segundo de la ciudad, llegaba, en 2011, un auténtico arquitecto táctico y psicólogo de los banquillos. Hasta entonces, Diego Pablo Simeone no era conocido, ni mucho menos, en el Viejo continente por su carrera como entrenador, por lo que llegó a la entidad atlética de la mano de la nostalgia y no acreditado por su -hasta entonces- poca reputación como técnico de primer nivel.
Cuatro años después, la ilusión del verdadero luchador que no quería ser uno más se ha convertido en una realidad. El proyecto inicial de Simeone y los pilares que implantó en sus jugadores con su filosofía del partido a partido, han cimentado formando uno de los equipos más admirados -y temidos- de Europa.
En el plantel colchonero nadie es más que nadie, la meritocracia es una manera de gestionar la plantilla que ni se le acerca a la cabeza a Simeone
La clave del éxito cholista, y por tanto, del triunfo de todos los atléticos, ha sido sin lugar a duda la capacidad defensiva de una plantilla trabajadora que cumple a rajatabla la filosofía solidaria del míster. En el plantel colchonero nadie es más que nadie, la meritocracia es una manera de gestionar la plantilla que ni se le acerca a la cabeza a Simeone. En el fútbol sólo pueden jugar once, y, en el caso del Atlético, esos once siempre serán los que más duro entrenen y respondan a las exigencias del técnico, independientemente de sus nombres, reputaciones o rendimiento dado anteriormente.
"La mejor defensa es un buen ataque", esa frase que todo entrenador que se precie ha dicho en algún momento de su carrera, la hace suya el actual entrenador colchonero. Además de la aportación defensiva extra que llega desde arriba siempre gracias al trabajo y al sacrificio de los jugadores de ataque y del centro del campo, el Atlético de Madrid de la era de Simeone ha disfrutado durante estos años de la actuación estelar de una de las zagas más imponentes del fútbol moderno.
A otro nivel: 206 partidos, 104 sin encajar gol
En más de la mitad de encuentros disputados (50,4%), la portería rojiblanca ha acabado inmaculada
Actualmente, el Cholo mantiene un record defensivo a la altura de muy pocos. En más de la mitad de encuentros disputados (50,4%), la portería rojiblanca ha acabado inmaculada. En este caso, por la capacidad defensiva de las líneas traseras del equipo, también se podría cambiar la tradicional frase anteriormente citada por: "El mejor ataque es una buena defensa".
La ardua tarea de hacerle un gol a un equipo que basa su éxito, precisamente, en no encajar, ha logrado que hasta los atacantes de equipos más reputados de Europa como el Real Madrid, Barcelona o Chelsea, acaben desquiciados y rendidos ante la presión, seguridad y contundencia de los Guardianes de Simeone. Un juego de desgaste en el que suele salir triunfante el conjunto colchonero.
El físico inagotable, con el que los atléticos deterioran los ánimos y las acometidas rivales, llega a la plantilla gracias a una preparación diaria intensa que planifican Simeone y El profe Ortega mano a mano.
El equipo de Simeone mantuvo su portería a cero en siete de las últimas diez jornadas de Liga
Como regla general, los partidos sin encajar del Atlético de Madrid se suelen contar por victoria, ya que un gol les sirve para ganar por la mínima. Esta capacidad defensiva fue clave, por ejemplo al final de la temporada 2013-14, en la cual los rojiblancos se coronaron como campeones de Liga BBVA. El equipo de Simeone mantuvo su portería a cero en siete de las últimas diez jornadas de Liga, lo cual le dio el empujón para sumar con más facilidad cuando las piernas de los de arriba no respondían tan bien (cuatro de estos partidos acabaron con 1-0).
Constancia: El partido a partido, como lema
Al salir al campo no hay rival pequeño y por ello se debe jugar cualquier encuentro como si fuera una final
La clave fundamental del equipo, de la que subordina la capacidad defensiva, es la Filosofía cholista. El total de la plantilla ha asumido que al salir al campo no hay rival pequeño y que por ello se debe jugar cualquier encuentro como si fuera una final.
Uno de los grandes fallos de los equipos top es la relajación de sus jugadores ante un rival, a priori, de menor entidad. Pero esa pasividad (provocada por una extrema confianza en sí mismos) no se ha visto nunca en el Atlético de Madrid bajo la dirección de Simeone.
La intensidad en cada partido del grueso de la plantilla es admirable, ya sea en un encuentro de Primera Ronda de Copa del Rey o en la final de la Champions League. La constancia y la fijación exclusiva en el próximo rival como clave para conseguir los objetivos a larga distancia, aumentan la capacidad de concentración de todos y cada uno de los jugadores, por lo que no es común verles cometer algún error defensivo.
Simeone ha disputado siete finales desde su llegada al Manzanares, coronándose campeón en cinco de ellas
Precisamente, esta actitud es la que ha conseguido que el Atlético de Madrid rinda a un altísimo nivel en los partidos importantes. Simeone ha disputado siete finales desde su llegada al Manzanares, coronándose campeón en cinco de ellas. Los colchoneros deslumbraron, sobre todo en la final de Europa League, en 2012, imponiéndose al Athletic de Bilbao por 3-0 y en la Supercopa de Europa, ese mismo año, cuando humillaron al Chelsea de Di Mateo por un 1-4. Además, ante los merengues consiguieron levantar una Copa del Rey y una Supercopa de España.
Las dos finales perdidas fueron: la dolorosa derrota contra el Real Madrid en Champions League y la Supercopa de España ante el Barcelona, en 2013.
Juanfran, el más presente entre los escuderos de Simeone
El Atlético de Madrid ha perdido sólo el 16,9% de los partidos disputados bajo el mando del Cholo (35 derrotas, 43 empates y 128 victorias)
Cuatro jugadores son los principales culpables de que el Atlético de Madrid haya perdido sólo el 16,9% de los partidos disputados bajo el mando del Cholo (35 derrotas, 43 empates y 128 victorias). Los defensas más utilizados por Simeone desde 2011 son, por órden: Juanfran, Godín, Miranda y Filipe Luís.
Juanfran Torres: El Alicantino ha disputado 182 partidos con el técnico argentino en el banquillo. La principal virtud del lateral es su seriedad defensiva, pese a hacerse notar continuamente en labores ofensivas. Juanfran sabe bien dónde y cuando estar, y suma nada menos que 25 asistencias gracias a sus profundas incorporaciones al ataque.
Diego Godín: Quizá una de las piezas más importantes del Atlético de Madrid en los últimos años. El uruguayo es una torre en la zaga, infalible en el uno contra uno y en los balones divididos por su gran envergadura. Destaca también su liderazgo y su capacidad para echarse al equipo encima. Dentro de los 16 goles que llevan su nombre, se encuentran el que dio La Liga a su equipo y el de Lisboa, que estuvo a punto de convertir al Atlético en campeón de Europa.
Miranda: El brasileño, que se desvinculó de la entidad rojiblanca a finales de la temporada pasada, fue, durante sus 158 partidos (13 goles), el mejor socio de Godín en la zaga. Con un estilo muy parecido al del uruguayo, el tándem que formaban era una pesadilla para los delanteros rivales, que se empequeñecían frente a tan robustos centrales. Su mejor momento en el Atlético de Madrid lo vivió el 17 de mayo de 2013, cuando, gracias a un su gol, los colchoneros le arrebataron la Copa del Rey al eterno rival, el Real Madrid de Mourinho.
Filipe Luís: Lateral izquierdo alineado en 122 ocasiones por Simeone. Su salida del equipo hace algo más de un año fue un duro mazazo para afición y cuerpo técnico, que disfrutaban jornada tras jornada con un seguro de vida por la banda izquierda. El poderío aéreo, potencia y la seguridad defensiva, sus mejores armas. El brasileño, a día de hoy, ha aportado 4 goles y 10 asistencias con la elástica rojiblanca.
El Atlético ha basado gran parte de su poder ofensivo en jugadas ensayadas y en aprovechar el físico de sus jugadores para sorprender por arriba
Los cuatro zagueros comparten aspectos como la potencia de sus físicos, la disciplina táctica y la intensidad con la que disputan los balones, pero sin duda, sus mejores cualidades, y a la que tanto le debe el equipo, es el saber desenvolverse en el juego aéreo. El Atlético ha basado gran parte de su poder ofensivo en jugadas ensayadas y en aprovechar el físico de sus jugadores para sorprender por arriba. Aunque en este apartado no sólo entran los defensores, pues también ha sido muy importante gente como Gabi y Koke, encargados de golpear los centros y saques de esquina. Además, otros jugadores como Diego Costa, Tiago, Mario Suárez o Raúl García, también han ayudado continuamente a esta labor ofensiva/defensiva tan explotada por el Cholo.
El final de la hegemonía blanca en Madrid
Además de los títulos que dejará para siempre Diego Pablo Simeone en las vitrinas del club, el técnico también será recordado por haber podido hacer frente al Real Madrid tras pasar nada más y nada menos que 14 años en los que los colchoneros no conocían la victoria.
Igualdad casi absoluta en los partidos entre Atlético y Real Madrid: 7 victorias para los merengues, 4 empates y 6 triunfos rojiblancos (en 17 partidos)
Los hinchas rojiblancos acudían cabizbajos a los derbis hasta que llegó el argentino para hacer que cualquier aficionado que porte una camiseta blanca con franjas rojas pueda presumirla con orgullo, sin arrugarse ante nadie. Las estadísticas muestran una igualdad casi absoluta en cuanto a los partidos entre Atlético y Real Madrid: 7 victorias para los merengues, 4 empates y 6 triunfos rojiblancos (en 17 partidos).
Además, el Atlético del Cholo ha sabido plantar cara a los otros pesos pesados de La Liga: ante el Valencia sólo ha perdido en dos ocasiones (5 victorias, 2 empates y 2 derrotas en 11 partidos). Contra el Sevilla puede presumir de su condición de invicto (6 victorias y 4 empates) y en sus enfrentamientos con el Athletic Club, también muestra una clara superioridad (8 victorias, 1 empate y 1 derrota).
El único rival que se le resiste actualmente es el Barcelona, al que sólo ha logrado ganar un partido de 13 disputados
El único rival que se le resiste actualmente es el Barcelona, al que sólo ha logrado ganar un partido de 13 disputados (5 empates y 7 derrotas). Pero de este dato negativo hay que destacar las grandes gestas atléticas ante el conjunto catalán, como por ejemplo, la eliminación en cuartos de final de Champions League en 2014 o la victoria en la Jornada 38 de liga del mismo año, en la cual se coronaron campeones de la competición doméstica.
Sangre nueva, misma filosofía
La temporada no ha podido comenzar de mejor manera para los rojiblancos: con un pleno de victorias. El comienzo, algo dubitativo ante la UD Las Palmas, se vio olvidado con el último partido, en el cual se impusieron de manera incontestable al Sevilla.
El equipo ha cambiado mucho desde aquel 2014 mágico, pero Diego Simeone, con la misma filosofía que antaño, sigue teniendo la llave del candado de la portería rojiblanca, o lo que es lo mismo, la llave que puede volver a conducir al conjunto colchonero al éxito más inmediato.