La derrota del pasado sábado ante el Barcelona trajo, al margen del resultado, otras connotaciones negativas para el Atlético de Madrid. Las expulsiones de Filipe Luis y Godín y la quinta amarilla de Juanfran en el Camp Nou ponen al conjunto rojiblanco en una situación comprometida para el choque de este sábado ante el Eibar en el Vicente Calderón. Diego Pablo Simeone deberá improvisar una defensa de urgencia ya que, a las bajas de estos tres jugadores se le une la del que iba a ser el sustituto del uruguayo en el centro de la zaga, Stefan Savic. El jugador serbio se retiró en uno de los entrenamientos semanales y tampoco podrá partir de inicio en el duelo ante el conjunto vasco.
Godín, el pilar de Simeone
Especialmente sensible será la baja de Diego Godín para el Atlético que, además de estar sancionado, sufre un esguince de grado I en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, lo que le mantendrá alejado de los terrenos de juego al menos dos o tres semanas. Los de Diego Pablo Simeone deberán aprender a “sobrevivir” sin Godín, su capitán general en el césped. Un hombre cuya jerarquía en el equipo es enorme y que supondrá una baja muy importante en el esquema del 'Cholo'.
Basta un solo dato para ilustrar la relevancia del defensor charrúa en el Atlético de Madrid. Diego Godín había jugado todos los minutos en Liga, exceptuando los poco más de 25 que separan su expulsión en el Camp Nou ante el Barcelona con el final del mismo. Un total de 1955 minutos ininterrumpidos en los 22 partidos que llevamos de competición liguera. También en Champions lo ha jugado todo y en Copa del Rey disputó tres de los seis partidos que jugó el Atlético de Madrid. No jugó ante el Reus en los dos partidos (juegan Lucas y Savic de titulares en ambos), ni en la ida contra el Rayo en Vallecas, donde juegan Giménez y Savic de inicio.
Y es que si hay alguien que destaca, por encima de todos, como indiscutible para Diego Pablo Simeone, ese es Diego Godín. Lo es por su gran rendimiento defensivo, lo cual le ha valido ser considerado uno de los mejores defensores del panorama futbolístico actual. Es el auténtico líder de la zaga rojiblanca, que destaca por ser una de las más eficientes de la temporada. Lo es también por su influencia en el balón parado, lo que le hace ser un hombre importante, además de en defensa, en la parcela ofensiva. Y lo es también por su enorme jerarquía en el terreno de juego. Es, junto a Gabi, la prolongación de Diego Pablo Simeone en el césped. Su capacidad de liderazgo y la tremenda influencia del uruguayo en el resto de compañeros lo hace una ausencia especialmente sensible para los intereses del Atlético de Madrid.
Así pues, como decíamos, el técnico argentino ha tenido que improvisar una defensa de urgencia para el encuentro del Eibar en el Vicente Calderón. Una zaga que el propio Simeone ya ha confirmado en rueda de prensa y que estará formada por Jesús Gámez y Lucas Hernández en los laterales, con Giménez y Saúl en el centro de la defensa. Una zaga inédita hasta ahora en la que Saúl volverá a jugar como central tras demostrar en alguna ocasión que está plenamente capacitado para rendir en esa posición, especialmente en su etapa como cedido en el Rayo Vallecano. También será una buena ocasión para evaluar el rendimiento del joven canterano francés Lucas Hernández, poco habitual sobre el césped, quien es una de las grandes promesas del Atlético de Madrid.
Más habituales son los otros dos integrantes de la improvisada defensa colchonera ante el Eibar. Jesús Gámez, a pesar de no ser titular, si suele entrar en la rotación del equipo. Lo ha hecho en ambos laterales para suplir a Filipe Luis y Juanfran, y siempre con un notable rendimiento. El uruguayo Giménez es el compañero habitual de Godín en el centro de la defensa y tendrá una buena ocasión para brillar con luz propia sin la figura del que puede considerarse su maestro, tanto en el Atlético como en la selección uruguaya.