En la agonía se encuentra el éxtasis

El Atlético de Madrid vive en el filo del precipicio en la mayoría de los partidos. Lejos de soltarse de la cuerda de la que penden y que poco a poco se va descolgando del amarre, se arman de valor y escalan para notar tierra firme y acabar sonriendo sabiendo que lo han vuelto hacer, han vuelto a ganar.

En la agonía se encuentra el éxtasis
Foto: Apo Caballero VAVEL
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Por Juanfran Moreno Marcelo

Nadar con el agua al cuello, vivir en el alambre, ser amante del vértigo, y en unos años se dirá sufrir como el Atlético. No hay equipo en el mundo que sepa vivir más al borde del abismo y que disfrute tanto en la agonía en la que otros cerrarían los ojos y se dejarían llevar. No les importa correr detrás del balón como si de un fantasma se tratase; no necesitan tocarlo de forma constante, notando su presencia cerca, ya lo sienten como si lo tuvieran entre sus brazos.

Hay una filosofía en el fútbol que defiende que se sufre menos teniendo el balón en tu poder, hasta hace unas temporadas muy pocos equipos se atrevían a contradecir este mandamiento, hasta que llegó el Cholo Simeone y su Atlético. El conjunto colchonero rompió con todo lo escrito y empezó a escribir un capítulo nuevo en la historia del balompié. Pocos comenzaron creyendo en su mensaje, con el paso de los tiempos fue sumando adeptos, y hoy en día muchos defienden la otra corriente futbolística que afirma que el no tener la pelota no es sinónimo de sufrir y morir ahogado en la orilla.

El sufrir tiene una nueva acepción cuando se pone en relación con el Atlético

La palabra ‘sufrir’ debería tener en muy breve tiempo una acepción nueva en el diccionario. A la acepción más aceptada y utilizada que dice que el sufrir es “experimentar [una persona] algo que causa dolor físico o moral o molestia”, se le debería añadir la de “experimentar un placer o una tranquilidad que unido al dolor físico o moral lleva a algunas personas o equipos a su hábitat natural”. Ya van dos partidos consecutivos en la Champions League, en los que el Atlético ha visto como el rival lo encerraba en su área apuntándole directamente en la sien con el cañón de su revolver,  y que lejos de suspirar y esperar el disparo, se han armado de valor y han desviado el cañón hacía el cuerpo del vigoroso rival, apretando el gatillo sin ningún tipo de compasión o duda.

Foto: Rodrigo J Torrellas VAVEL

Sin embargo, de nada sirve ser brillante en la fase defensiva si en ataque no se genera nada. Y el Atlético de Madrid es un conjunto camaleónico que sabe adaptarse a cualquier tipo de situación. Si hay que combinar, combina; si hay que jugar por arriba, se juega por arriba, si hay que basar el partido en la estrategia, se basa. No hay una estrella que destaque por encima del resto, sino una constelación que cuando se juntan brillan con tanta fuerza que son capaces de eclipsar hasta al sistema solar. Un equipo diseñado para sufrir, disfrutar y sobre todo soñar.