Que si Diego Costa, que si Gameiro, que si Aubameyang, que si Cavani, que si Lukaku. Otro año más el catálogo de delanteros centros en el Atleti se colapsa y la subasta por un buen nueve se repite otro año más. La mejor garantía para Simeone, la mejor garantía para el Atleti. El equipo rojiblanco quiere un delantero centro de nivel, contrastado, que pueda asegurar la competencia de los títulos y que pueda ser el estilete de este gran bloque. Pero alguien se olvida de un nombre, ¿por qué no Fernando Torres?

Parece obvio, asentado, que el de Fuenlabrada no es la primera opción para el puesto de lanza en este Atleti. La vacante como pareja de Griezmann parece asegurada al delantero que rompa la banca este verano. Pero, ¿qué pasa con  Fernando Torres? El delantero, recién ganada y trabajada la renovación, vuelve a pasar a segunda línea tras los deseos desde la dirección de traer un delantero por encima de todo. ¿Y si el delantero ideal estuviera ya entre el equipo?

El Niño acabó la pasada temporada como un tiro. Tras un atasco monumental a orillas del gol emblemático cien, el ídolo del Calderón se desquitó, se quitó el menhir, su losa particular, y comenzó a rendir a un nivel desorbitado, un nivel que cerca le tuvo de “tener” que ser llamado para disputar otra Eurocopa. El mejor promedio goleador español en los últimos meses y un peligro constante y una referencia del equipo y recuperación de las mejores sensaciones.

Doce goles acabó por ser su respuesta a tanta búsqueda de delanteros (Jackson marchó en enero y Vietto ni apareció). Hasta el gol de Eibar, el gol número 100, Fernando tan solo sumaba 2 tantos en la temporada. En los últimos tres meses consiguió una decena de tantos y un estado de forma impecable para acabar de ganarse el puesto y el respeto de aquel que se lo había perdido. Demostró que, con confianza y minutos, era el delantero ideal para el Atleti.

Acabó siendo clave e indiscutible en la parte más dura y complicada de la temporada.  Se volvió a ver al mejor Torres: veloz, ágil, fresco, confiado y, sobre todo, atinado.  Cumple los requisitos como delantero de este Atleti: un prodigio al contragolpe, peligroso en el espacio, rematador y con pundonor. En el primer partido de pretemporada ya abrió la lata y marcó el primer gol del verano. No se anda con tonterías: Fernando Torres quiere ser el nueve.

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