Una auténtica montaña rusa ha sido el verano del Atlético de Madrid. La Copa América, la Eurocopa de Francia y por si fuera poco, los Juegos Olímpicos han mantenido muy ocupados a los internacionales rojiblancos. Entre tanto, en las oficinas del club el papeleo no ha cerrado por vacaciones, y entre el inicio del reparto de las nuevas localidades para la Peineta y el esfuerzo por cumplir a “rajatabla” los deseos de Diego Pablo Simeone, en el Manzanares se han “echado el agosto” y también el junio y el julio. Las peticiones del técnico argentino para seguir al frente del Atlético de Madrid la campaña 2016/17 fueron claras: la continuidad de la columna vertebral rojiblanca y el fichaje de un delantero de renombre. La primera se antojó como una labor más sencilla: renovaciones y para adelante; la segunda, sin embargo -por culpa de los deseos y necesidades del mercado- hizo sudar a la directiva colchonera.
El nueve rojiblanco, muy cotizado
Que si Diego Costa para acá, que si Higuaín para allá, que si llega Lukaku o Cavani o si finalmente le toca a Gameiro. La realidad es que los meses vacacionales del Atlético de Madrid han sido una constante sucesión de rumores sobre nuevos fichajes para cubrir el puesto de nueve rojiblanco. Entre las curvas, con su camiseta de nueve -teñida en rojiblanco desde la cantera-, su contrato, renovado para una campaña más –más tarde de lo esperado por los aficionados colchoneros- y, su sprint en la segunda vuelta de la temporada pasada, Fernando Torres ha seguido trabajando y poniéndose a punto para el inicio del nuevo curso. Empezando con el tradicional “stage” colchonero en los Ángeles de San Rafael y anotando el primer tanto de la pretemporada ante el Numancia, en el ya también “tradicional” Memorial Jesús Gil y Gil. Así afrontará la temporada el Niño con hambre de gol, de victorias y de títulos con el Atlético de Madrid.
Con la sanción de Griezmann y Gameiro en proceso de adaptación, es más que probable que el delantero de Fuenlabrada sea titular en el estreno del Atlético de Madrid en Liga ante el Alavés este 21 de agosto en el Vicente Calderón. Como ya sucedió el pasado año con Las Palmas, el conjunto colchonero abrirá el curso con un recién ascendido, factor que no le facilitó las cosas al conjunto del Manzanares.
El Niño conoce al Alavés
Fernando Torres sabe lo que es jugar y marcar contra el Alavés en casa como rojiblanco. Fue en la temporada 2005/06 cuando anotó un tanto en el minuto 66' que le sirvió al Atlético para dejar la contienda en tablas. El de Fuenlabrada también sabe lo que es jugar contra los albiazules a domicilio, fue en la temporada 2002/03 y los colchoneros cayeron derrotados por 2-0 con tantos de Ilie y Rubén Navarro.
El nueve rojiblanco no sabe lo que es ganarle al conjunto de Vitoria, dato que tratará de romper en el inicio de una temporada en la que los colchoneros se presentan "muy fuertes", tal y como ha reconocido el propio Diego Pablo Simeone en rueda de prensa previa al primer choque de la campaña. Como estadística positiva, los rojiblancos pueden aferrarase a los números de imbatibilidad de Simeone en los primeros partidos de cada campaña: nunca ha perdido el primer duelo de la temporada como entrenador del Atlético.
En busca de la titularidad
La alta competencia interna es uno de los factores que prevalecen este año a orillas de Manzanares. Diego Pablo Simeone cuenta con un amplio fondo de armario que le permitirá mantenerse en la lucha por todas las competiciones. La titularidad en la orilla del afluente del río Tajo se anticipa complicada y sobre todo ligada al esfuerzo. La delantera no será, precisamente, una excepción de ello. Ante el Alavés es muy probable que Fernando Torres tenga la primera oportunidad de oro de la temporada. Su meta, no desaprovecharla.