Italia no le valía, Méjico estaba por medio y España era el destino. En enero de 2013 el Real Betis se hizo con la cesión de Dorlan Mauricio Pabón desde el Parma. Su adaptación al fútbol europeo no estaba siendo del todo como se esperaba. En Colombia había triunfado en el Atlético Nacional, llegando a ganar el Torneo Apertura de 2011 y siendo clave al año siguiente en la participación del club cafetero en la Copa Libertadores, en la que anotó 7 tantos en 8 partidos.

El salto a Europa estaba decidido y Parma era el destino. Sin embargo, con los gialloblu no se pudo ver al delantero cafetero que enamoró en su tierra. Nuevo cambio de aires en apenas seis meses para hacer de Cupido en otro lugar y enamorar con goles como no había logrado hacer en Italia. Sevilla sus aposentos y el Real Betis su nueva casa.

Llegada a Sevilla

Pepe Mel recibió con los brazos abiertos a un jugador que podía jugar en cualquier posición de ataque. Servía de comodín, cayendo a banda o enganchando con el punto, delantero único si también se prefería. La velocidad y el golpeo hacían fuerte su juego, y sumaba en la presión al rival. Atributos que demostrar en un Betis que soñaba con Europa.

Todo ello con un ‘pero’ excesivo: su llegada al Betis era una cesión y tras ella el jugador se iría al Monterrey mejicano, club con el que ya el Parma había llegado a un acuerdo. La opción de compra por parte de los béticos era inexistente, no había podido concretarse y su paso por el Real Betis, fuese cual fuese, sería efímero.

El 3 de febrero debutó en el Calderón contra el Atlético de Madrid, estrenándose como goleador 22 días después ante el Málaga en el Villamarín. Desde entonces, Real Sociedad, Granada, Sevilla, Barcelona y Zaragoza fueron sus víctimas para marcar la cifra de 8 goles y ayudando así al Betis a asaltar Europa con su nuevo artillero.

8 goles que enamoraron

Doblete en Anoeta con un gol para empatar el partido, gol en un derbi, otro en el Camp Nou. En 17 partidos en los que Pabón estuvo a la ordenes de Pepe Mel, el colombiano hizo lo suficiente para que el ‘pero’ con el que llegó se incrementase. Cada actuación, cada tanto, cada asistencia dañaban al aficionado bético. La flecha de su arco se clavaba más y más, encontrando una profundidad en cuyo final rezaba “Destino Méjico”. En Monterrey tampoco echó raíces y su vuelta a España se produjo con su llegada al Valencia este verano.

Pabón complementó a Jorge Molina y Rubén Castro, reforzó el sistema de Mel y se hizo hueco en el corazón del Betis. Brilló por su fútbol y ahora el Betis lo echa en falta. 6 meses que quedan en la retina de muchos, para los cuales fue la mejor incorporación en la Liga durante el pasado mercado invernal. Sus datos así lo refuerzan. Fruto de ello es que con la situación que vive el Betis en estos momentos, se acentúe aún más la sombra de un colombiano que brilló en Heliópolis, con fecha de caducidad. El primer y único colombiano de la historia en jugar en el Real Betis Balompié.

Imágenes: Estadio Deportivo, ABC.