El entrenador del Real Betis, Gabriel Humberto Calderón, ha querido trasladar hasta el Estadio Ciudad de Lepe nuevos pensamientos e inquietudes relacionadas con el devenir de su equipo, con la vista puesta en remodelar las sensaciones anímicas de un plantel desolado por las reiteradas catástrofes en forma de resultados.
En la preparación matinal, el exseleccionador saudí ha inculcado a sus pupilos la necesidad de mesurar el trato con la bola. Es por ello por lo que ha dividido a la plantilla en dos bloques para dosificar conceptos sobre los mismos. Consciente del déficit defensivo que arrastra la escuadra heliopolitana, el albiceleste ha desplegado multitud de variaciones a la hora de sacar el cuero en espacios reducidos. Por otra parte, las transiciones entre ataque y defensa han copado la mayor parte de la actividad, desembocando continuas interrupciones que eran aprovechadas para corregir aspectos de dicho ámbito.
Entre las ausencias figuran la de Javi Chica, que ha permanecido al margen a consecuencia de una contusión en la cintura, y la de Leo Baptistao, que se retiraba poco antes de la conclusión aquejado de unas molestias en el cuádriceps de su pierna derecha. Asimismo, el internacional polaco Damien Perquis, prosigue con su programa específico de recuperación.
La recta final del entrenamiento ha estado dedicada al clásico partidillo que ha enfrentado a los siguientes onces: Adán; Juanfran, Amaya, Jordi Figueras, Nacho; Lolo Reyes, Verdú, Salva Sevilla; Leo Baptistao, Juan Carlos y Rubén Castro. Por su parte, el otro bando lo integraban: Sara; Nono, Soufian Chaklas, Caro, Dídac; Nosa, Matilla, Abeledo, Chuli, Cedrick y Molina.