Rostros felices y de esperanza contrastaban con las caras entre los componentes de la plantilla bética desde hace unos meses. Los jugadores, felices con la victoria aunque preocupados por la delicada situación se han mostrado optimistas ante los medios.

Rubén Castro: "Era hoy o nunca"

El delantero canario reconoció la gran importancia del partido de hoy: "Sabiamos que hoy el partido era importante, sobre todo porque era en casa teniamos a la gente detras nuestro, apoyando al equipo". "Era un buen día para ganar" reconocía el ariete tras un partido "perfecto" según él.

Tras repasar los desfavorables resultados que se han dado entre los rivales directos del conjunto bético, Castro volvió a reincidir en la importancia de la victoria: "Sabíamos que habia que ganar este partido como sea, lo hemos conseguido y creo que hemos hecho un trabajo increible". "Sabíamos que era hoy o nunca" sentenciaba. Además, dio las gracias a la afición a la que tuvo presente en todo momento: "Sobre todo, dar las gracias a la afición que se lo merece".

En el apartado personal admitió que llevaba "dos meses jugando y no haciéndolo del todo bien". El canario reconoció que "no me venían los goles y eso para un delantero es muy importante". Y para él y su confianza, la llegada de Calderón ha sido clave: "La ultima semana, desde la llegada de Calderon, me estoy encontrando muy a gusto, me ha dado mucha confianza". 

Lolo Reyes: "Mientras haya esperanza vamos a luchar"

Su compañero, el chileno Lolo Reyes, que participó en la jugada del primer gol con su disparo al palo, pensaba de la misma forma. El partido de hoy era importantísimo y así ha quedado reflejado en zona mixta: "Hoy conseguimos una victoria muy importante para nosotros" y añadió que "nos vamos muy satisfechos con el resultado". Sobre el transcurso del partido, destacó algunas de las claves como la seguridad defensiva, ya que "estuvimos muy bien en la parte defensiva y teniendo a los jugadores que tenemos en ofensiva sabemos que van a hacer goles" y el trabajo colectivo: "Hoy más que los rendimientos individuales creo que como equipo hicimos muy buen partido y nos vamos tranquilos a nuestra casa porque lo dimos todo".

Siguiendo con el mismo discurso que el resto de los jugadores verdiblancos, el centrocampista aseguró que no se van a rendir: "Mientras haya esperanza vamos a luchar". También reconoció que ya no miran la clasificación y que solo piensan en ir "partido tras partido. Este es el camino a seguir, sobre todo la actitud que hoy fue muy importante y fuimos superiores al rival"
 
Sobre el nuevo técnico verdiblanco, quien solo lleva dos partidos al frente del Betis, Reyes reconoció que su llegada había sido vital: "Trajo mucha alegria, mucho optimismo y nos hizo creer mucho más en nosotros mismos".

Salva Sevilla: "El equipo ha mejorado, tiene ganas"

Con el mismo discurso aparecía Salva Sevilla en la zona mixta. Se ha aupado a la titularidad con la llegada de Calderón, aunque ya con Garrido disputó bastantes minutos de inicio. El almeriense cree que "el equipo ha mejorado, tiene ganas, tiene ilusión" y añadía que "hemos estado firmes, hemos estado sólidos" y añadía, al igual que su compañero Lolo Reyes que "hemos hecho un gran partido en el sistema defensivo que ahora mismo es muy importante".
 
También se unía a sus compañerosa la hora de reconocer que "tenemos ganas, tenemos ilusión, no nos vamos a dar por vencido y vamos a pelear hasta el final". "Esto tenemos que sacarlo entre todos", reconocía el mediapunta andaluz.
 
Sobre el nuevo entrenador, el cual le ha dado más galones en el equipo, reconocía que "desde que vino el nuevo míster nos hemos mentalizado de que ahora mismo todo son finales". Y al ser preguntado por la fragilidad defensiva del Betis, a la hora de encajar goles, Sevilla admitía que "en Primera División si encajas dos o tres goles por partido se hace muy difícil" por lo que "todos los que defendemos tenemos que mentalizarnos, estar juntos y defender a muerte"
 
Por tanto, alegría contenida en la plantilla verdiblanca. Felices por la victoria, tras mucho tiempo sin saborear las mieles del triunfo pero conscientes de que la situación está muy complicada y que van a tener que pelear mucho para revertirla.