La primera pregunta fue directa. El equipo mostró dos versiones muy diferentes en cada parte. Preguntado sobre a qué se debía, Calderón se mostró así: "Hay jugadores a los que le falta un poco de ritmo. Nos acabó costando trabajo encontrar huecos. No pudimos mantener el nivel de la primera parte por una cuestión física. No es que no quieran los jugadores, es que no había piernas".

Por desgracia, el árbitro se erigió en protagonista al errar en señalar como penalti una falta fuera del área. El míster bético quiso comentar el papel del colegiado: "El árbitro nos cortó mucho y después del penalti existieron muchos nervios. Creo que si el árbitro no señala el penalti, ahora estaríamos hablando de una victoria pese a la mala segunda parte. El linier debió avisar al árbitro de lo que fue. Es un regalo que no es justo que ha alterado el resultado. Tienen gran ventaja para la vuelta".

Hablando del partido de vuelta, Calderón acató la decisión de la UEFA: "Si dicen que se juega en césped artificial habrá que ir. Será difícil porque no estamos acostumbrados a las condiciones que existen allí, pero buscaremos la clasificación".

El domingo el Athletic Club visita el Villamarín. El preparador argentino comentó como encaran el partido: "Veremos como va la recuperación mañana, y elegiremos a los que mejor estén. Intentaré trabajar todos los aspectos de cada jugador para que lleguen en las mejores condiciones". Por último, no quiso aventurarse a pronosticar un posible cruce con el Sevilla FC: "Primero tenemos que clasificarnos".