Esta mañana ha sido presentado el nuevo técnico del filial verdiblanco, Juan Merino, que encara el siempre complicado retorno a la división de bronce con la misión de mantener al equipo y afianzarlo como uno de los mejores del panorama nacional. Como ya adelantamos anteriormente, el gaditano no llega solo, viene acompañado de otro canterano, Jesús Capitán "Capi".

En primer lugar, el nuevo preparador valoró su vuelta a casa: “Ahora, soy responsable de la última etapa de formación de los canteranos, y eso me satisface, pues creo que estoy cualificado para impregnarle el sello de identidad al futbolista, para que tenga capacidad de triunfar en el primer equipo. Estoy muy contento e impartiremos carácter e ilusión, nuestras señas de identidad".

También, Capi expresó sus ganas en el retorno al club de sus amores: "Esta aventura un paso más en la carrera de entrenador que quiero llevar. Estoy muy ilusionado por poder volver al club que ha sido mi casa durante tantos años. Nuestra experiencia será clave para formar a estos jugadores que quieren labrarse un futuro".

Buscamos un bloque con gente de la casa

Respecto al retorno a Segunda B, Merino ya tiene pensada sus primeras medidas: “Un filial debe estar colmado de canteranos y eso es lo que debemos intentar. La mayoría de jugadores deben ser de aquí y los que sean de fuera, no por ello menos válidos, deben sentir los colores igual que los de dentro. Ya hay jugadores del juvenil con los que contamos y deberemos sacar el máximo rendimiento a todos".

Por último, el míster habló sobre las aspiraciones, guardando cautela: “No debemos ponernos límites. En primer lugar, nuestro deber es el de formar a los chavales más jóvenes y que sean aptos para competir en el primer equipo. Queremos forjar jugadores válidos que puedan triunfar en un futuro y para ello es bueno que haya la menor diferencia posible entre categorías. Respecto a la clasificación no tenemos metas, siempre se puede soñar".