El Real Betis cayó derrotado en El Bierzo ante una Ponferradina que realizó una segunda mitad épica y memorable, de esas que nunca olvidarán los aficionados blanquiazules. Pablo Infante y Yuri, autor del hat-trick, fueron los detonantes de este encuentro. 20 años hacía que un jugador no le endosaba un triplete al Real Betis, motivo por el que el ariete berciano sea el MVP del encuentro.

La pegada, decisiva en la primera mitad

El encuentro, comenzó con ambos equipos bien plantados en el terreno de juego, especulativos y atentos al ataque rival. Pasados los diez primeros minutos, los hispalenses tomaron el control del encuentro, con numerosas internadas volcadas en la banza izquierda, ocupada por Rubén Castro.

Tras varios avisos verdiblancos, llegó el primer gol al marcador, obra del ariete visitante Jorge Molina. La jugada, fue protagonizada por el recién incorporado Cristiano Piccini, que anticipándose a un pase rival, recorrió medio campo en una gran jugada personal y tras el pase de la muerte, el alcoyano sumó el primero en su cuenta personal liguera. La jugada, en la que participaron Cejudo, Piccini, Rubén Castro y Molina, definió la calidad de los de Heliópolis, un escalón superior al resto en lo que individualmente se refiere. El italiano, demostró su gran capacidad ofensiva, con numerosos apoyos e internadas por la diestra.

Tras el gol, el Betis se volvió a echar atrás en una nueva demostración de las dudas que disipa cuando está por encima en el marcador, como ya le pasó ante Sabadell o Numancia. El equipo se replegó y volvió a mostrar las carencias que tanto le achacaron el pasado curso, con una defensa paupérrima, desbordada por las internadas de Pablo Infante. Los últimos cinco minutos de la primera mitad supusieron un suplicio al conjunto verdiblanco, que recibió el pitido final como agua de mayo, evitando así un empate que era cuestión de tiempo.

Ponferrada, el triángulo de las bermudas verdiblanco

Dos minutos después del gol visitante, llegó la jugada que pudo cambiar el transcurso del partido. Una vez más, Cristiano Piccini realizó una gran jugada personal otorgándole un gran pase interior a Jorge Molina, quién cayó derribado a manos del meta local. Incomprensiblemente, el colegiado decretó outside, echando por tierra así el penal y la expulsión del arquero.

La rigurosa decisión arbitral, recordó al amargo encuentro que ya sufrió el Betis en su anterior visita a Ponferrada, sufriendo continuamente el acoso arbitral.

Una Ponferradina estelar

Ambos conjuntos se marcharon al túnel de vestuarios y en el conjunto berciano ocurrió algo que trastornó el trascurso del encuentro. El técnico local Manolo Díaz, supo motivar a sus jugadores que asombraron a los aficionados blanquiazules en los segundos cuarentaicinco minutos.

Un Betis en el que no existe la zaga

Volvió a rodar el esférico y con ello, llegaron catorce minutos de ensueño para el conjunto leonés. Los locales, se sumaron arriba y ejercieron una sobresaliente presión en campo propio, nublando las ideas verdiblancas y arrasando al conjunto hispalense. Un estelar Pablo Infante, que relegó a Piccini a un segundo plano, supuso una pesadilla para la zaga visitante, que sufrió atónita los goles rivales. Un doblete de Yuri y un tanto de Acorán, volvieron a sumir en un mar de dudas al Real Betis, que tras una paupérrima y bochornosa imagen defensiva, vio como el conjunto local le daba la vuelta al marcador. Casado, Bruno y Adán, hicieron posible la remontada berciana, que trastocó y provocó la pérdida del liderato bético. Cabe destacar, la entrada de Bruno, que hizo "echar en falta" al siempre criticado Figueras. El tinerfeño, ofreció notables carencias defensivas que causaron dos de los cuatro goles locales.

Tras el primer cuarto de hora, una Ponferradina estelar, pasó por encima de los pupilos de Velázquez, ofreciendo un juego vistoso y desplegando un gran potencial ofensivo. Las estiradas de Adán y algún que otro disparo a la madera, evitaron una goleada mayor, que recibió el cuarto y definitivo gol en el 75' tras una obra de arte de Yuri, rematando a las mallas un gran taconazó que dejó boquiabiertos a los allí presente.

Los entrada de jugadores como Renella o Pacheco nada pudo cambiar, en una Ponferradina que apretó los dientes hasta el final, cerca de meter el quinto gol que hubiera supuesto una humillación aún mayor.

Con la goleada local, la Ponferradina se sitúa momentáneamente en la tercera posición, igualado precisamente al Real Betis, que debido al pésimo gol average (-1), se establece en la cuarta posición a la espera de lo que hagan equipos como Las Palmas, Lugo o Mirandés.

Numancia y Albacete, serán los rivales de la Ponferradina y Betis respectivamente. Los bercianos buscarán confirmar su estado de gracia y los hispalenses, pagar los platos rotos en casa ante el conjunto manchego.

Resumen del encuentro