En la víspera del duelo de mañana ante el Barcelona B, el entrenador verdiblanco, Julio Velázquez irradiaba tranquilidad en la sala de prensa a la hora de desmenuzar el transcurso de la semana en Heliópolis.

Cuestionado por el estado anímico del equipo tras la derrota cosechada en Pamplona, el técnico explicó: "Según ha ido evolucionando la semana, todos hemos ido avanzando a nivel emocional. Fue un palo muy importante después de una primera parte en la que fuimos merecedores de llegar al descanso con un resultado más amplio. Fue un chasco difícil de digerir. Según han ido pasando los entrenamientos, el equipo ha ido normalizando su estado anímico. Llegamos en muy buenas condiciones en todos los sentidos, somos muy positivos en hacer un buen partido y conseguir la victoria".

"La segunda parte de Pamplona fue un sinsentido"

La primera mitad realizada en El Sadar fue de lo más productivo del Betis en lo que llevamos de temporada. La razón del rendimiento antagónico en las segundas partes, es un tema que preocupa al míster bético y lo razonaba irónicamente: "Porque es fútbol, porque somos humanos, porque te hacen un gol en el minuto 3 de la segunda parte, porque juegas fuera de casa o porque la gente aprieta. Hay múltiples condicionantes. Son situaciones con las que podíamos estar aquí cinco horas. La primera parte contra el CA Osasuna fue muy positiva, tuvimos mucha armonía y atacábamos de forma ordenada. En la segunda parte se dio todo al contrario, estuvimos muy desafortunados en acciones puntuales a nivel de reanudación. Fue un sinsentido, pero ya está, eso se acabó y ahora pensamos en el Barça B".

El papel de la afición volverá a ser clave en la tarde del sábado. Velázquez admite que "empatizan" con ella pero que entiende que los aficionados "estén jorobados". Asimismo espera que arropen al equipo ante el Barça B: "Seguro que mañana los aficionados vienen al partido deseando que su equipo gane, van a ayudar a lo largo de los 90 minutos. Eso ayuda a que el equipo compita mejor, entendiendo el enfado que pueda tener la gente. Si la gente incita a que el equipo se esfuerce todavía más, el grupo va a estar más tranquilo y más estable para conseguir la victoria, sabiendo que somos nosotros los que tenemos que dar argumentos al aficionado para que se produzca esa sinergia durante todo el partido".

"Estoy seguro de que los jugadores se van a dejar la vida en el campo"

Por último y en relación a su continuidad, el joven técnico criado en Valladolid asegura no "desgastarse" con lo que no puede controlar. Sus miras solo están puestas en el próximo envite: "Mi valoración viene dada por una vinculación más personal con todas las personas que me rodean, con mi grupo de trabajo y los consejeros. Ese apoyo lo siento desde que llegué, no hay lugar a ninguna duda. Ha sido una semana absolutamente normal de trabajo una vez nos hemos estabilizado. A partir de ahí, no pensamos en desgastarnos más allá. El equipo está tremendamente convencido de que el partido de mañana es muy importante. Estoy seguro de que los jugadores se van a dejar la vida en el campo para que se consiga la victoria y entre todos ir ganando en seguridad".