Juan Carlos Ollero ya ejerce de presidente bético. A la conclusión del cónclave mantenido por el Consejo de Administración en la tarde del martes, el mandatario aparecía por sala de prensa con semblante tranquilo para deslizar sus primeras palabras como máximo mandatario y despejar de camino las numerosas dudas que envuelven al club heliopolitano.
Antes de arrancar a disipar las preguntas por parte de la prensa quiso acordarse de los ya exmiembros del Consejo, Domínguez Platas incluido: "Obligadamente, quiero dar las gracias a los que me han precedido. Críticas aparte, el trabajo ha sido honesto y adecuado. Doy las gracias al Consejo anterior".
"Este Club será más grande mientras más podamos exigirnos a nosotros mismos"
Arrancó su discurso manifestando: "Esto es un cambio de Consejo que espero que nos permita entrar en una nueva etapa del Real Betis. Con una preocupación: acercarnos a todo el mundo bético. Nuestro principal objetivo tiene que ser acercarnos, sin excepción, a todo el mundo bético. Queremos elaborar un discurso cercano al bético".
Del mismo modo, dejaba clara su postura al frente de la centenaria entidad palmerina: "Tenemos que comunicar que nos vamos a imponer un discurso de autoexigencia máxima. Este Club será más grande mientras más podamos exigirnos a nosotros mismos. Tardaremos más o menos pero el Betis no puede estar en la situación deportiva en la que está, no la merece".
Por último lanzaba un mensaje de optimismo y llamaba a la cohesión del beticismo: "Tengo que hacer un llamamiento a la unidad, no vamos a recatar en esfuerzo. No tengo ningún interés personal. Solo tengo el gusto de ser presidente del Real Betis. No pienso ni cobrar ni sacar relaciones. Mi único pensamiento es el Betis. No tengo más interés profesional. Si no creyera que no estoy capacitado para hacer crecer al Betis, hacerlo avanzar, no estaría aquí. Creo que puedo ayudar en eso", finalizaba.