Pepe Mel volvía a debutar como técnico del Betis en la jornada 19 vs. Alcorcón. Desde su llegada, la única intención que tiene es llevar de nuevo al Betis a la élite del fútbol español. Y, desde entonces, no ha cejado en su empeño. Su buena mano como entrenador se ha dejado notar desde el primer momento. Aunque ya ha sido examinado por la exigente afición bética, comparándolo con los números del criticado Julio Velázquez, el ex técnico del Wigan acumula estadísticas muy favorables. Entre ellas, los números que certifican que su labor en el aspecto defensivo es más que notable.

En las 9 jornadas que lleva como técnico, Pepe Mel parece haber tocado con una varita mágica a la defensa bética. Después de llevarse pitos, ser criticada tras cada jornada y señalada como uno de los grandes males del mal arranque del Betis esta temporada, la defensa empieza a despertar simpatías entre los aficionados. Y no es para menos. El Betis solo ha encajado 5 goles en 9 jornadas y ha dejado la portería a 0 hasta en 4 ocasiones. Estos números solo han sido superados desde la jornada 19 por el Girona (4 goles en contra). Por tanto, el Betis, desde la llegada de Pepe Mel, es la 2ª mejor defensa de Liga Adelante.

Comparativa con Julio Velázquez y Merino

Estos datos sorprenden para bien si lo comparamos con la etapa de Julio Velázquez. El técnico salmantino solo estuvo 14 jornadas dirigiendo la plantilla verdiblanca, pero no hace falta contar más allá de las 3 primeras jornadas para darnos cuenta de la progresión defensiva del equipo. El Betis encajó un total de 7 goles en las 3 primeras jornadas. Por aquel entonces el ya ex jugador bñetico, Perquis, era titular y las rotaciones eran habituales. Casado, Piccini, Molinero, llegaron a ser titulares en tan solo 3 jornadas. Finalmente, Velázquez fue destituido con 14 partidos a sus espaldas y un total de 18 goles en contra. Para hacernos una idea, al Betis le tendrían que marcar 13 goles en 5 partidos para que Mel iguale los números en defensa de Veláquez con el mismo número de jornadas.

Lo de Merino es algo diferente. Como técnico interino mientras se buscaba un sustituto de Velázquez que diera garantías, dirigió al equipo en liga en tan solo 4 encuentros. 4 jornadas, pero no exento de éxito. A la tardanza de la llegada del entrenador idóneo, el gaditano hizo ver a muchos que quizás él era el más adecuado para ocupar ese puesto. 12 puntos de 12 posibles y, además, 4 porterías imbatidas. La consecución de esos cuatro partidos sin encajar un solo gol en el campeonato liguero es el mejor registro defensivo del Betis durante esta temporada.

El tándem Bruno-Jordi Figueras, pilar fijo

Lo que empezó Merino, lo continúa ahora Pepe Mel. La construcción de un muro en defensa con una base sólida es la clave del éxito defensivo de las últimas jornadas. Merino optó por la pareja Jordi Figueras y Bruno, quizás por necesidad, pero el éxito fue inmediato. Inculcó en sus jugadores la filosofía de la garra, de la presión y el darlo todo por el balón. La defensa recibió ese mensaje y desde entonces no lo ha soltado. Ahora, el tándem Bruno-Jordi Figueras son los puntales defensivos y Varela, titular indiscutible con Merino y con Pepe Mel, uno más. El lateral derecho, algo menos sólido, pero con Molinero por encima de otros compañeros en esa posición.

Individualmente, Pepe Mel ha convertido más a Jordi Figueras que a Bruno en su mejor baza en la defensa. El central que empezó la temporada muy discutido por todos, ahora se ha convertido en el defensa de garantías y en sinónimo de seguridad. Basándose en la máxima de no dar un balón por perdido, aprovechando sus centímetros para ser un seguro en el balón aéreo, es, a día de hoy, el defensa idóneo para un Betis con aspiraciones de ascenso.

Sin olvidar el centro del campo

Aunque tradicionalmente nos referimos a la defensa cuando hablamos de éxito defensivo, es muy importante resaltar en este Betis la labor defensiva de los centrocampistas. N'Diaye, Xavi Torres y, en mayor medida, Dani Ceballos, aportan un plus en defensa que se materializa en éxito. Pepe Mel quiere un grupo de gente comprometida y eso se traduce en pelar, pelear y volver a pelear por el balón y el control del juego y del partido. No es difícil ver a Dani Ceballos o N'Diaye marcándose un box to box, si no al contrario, es muy fácil. Desbordan sacrificio dentro del terreno de juego, se dejan la piel por cada balón dividido y eso es apoyo moral y físico para sus compañeros de la defensa. Si un lateral sube, la cobertura está hecha rápidamente. Si hay una contra, ya están ellos persiguiendo al rival como perros de presa. El concepto y la mentalidad defensiva en el centro del campo es característico de este Betis que busca la perfección con una base defensiva sólida.