Unos días después de la presentación general del libro en Barcelona en la que oímos y vimos a un Carles Puyol notablemente emocionado, "La luz de Miki Roqué" se pone encima de la mesa en el antepalco del que fue su último estadio como jugador profesional. El Benito Villamarín acogió la tarde del pasado jueves la presentación de la obra del periodista Juan Manuel López. Al acto acudieron e intervinieron, el propio autor, el presidente del club verdiblanco, Juan Carlos Ollero, el doctor Tomás Calero, Pepe Mel y la hermana del fallecido jugador, Olga Roqué. También acudieron al acto la familia del eterno central del Real Betis Balompié, excompañeros, miembros de la actual plantilla, integrantes del actual Consejo de Administración del Real Betis Balompié, exconsejeros de la entidad, así como representantes del Sevilla FC.

En las intervenciones, todos reslataron la entereza de Miki Roqué, como las palabras de Juan Carlos Ollero: "Uno de los nuestros se enfrentaba a un reto durísimo y lo afrontaba con una entereza increíble. Dio una lección a sus personas cercanas y a todo el mundo del fútbol", o las de Tomás Calero: "Desde el mismo momento que recibí la noticia, tenía siempre su positivismo al lado. Parecía que nos lo estaba dando a nosotros en vez de nosotros a él". Con la entereza como pretexto, se anunció el fin del libro, "la mejor forma de recordarlo y de dar a conocer su ejemplo y su fortaleza” y cuyos beneficios irán destinados a la lucha contra el cáncer infantil. Un libro, que en palabras del autor, Juan Manuel López, "fue idea de él, era un sueño de él. Nosotros pudimos cumplirle este sueño", y recalcó la "doble satisfacción" de presentarlo en el Benito Villamarín.

El que fuera su entrenador, Pepe Mel, casi cerrando el acto, transmitió a los presentes unas emotivas palabras cuando contó el momento en el que Miki Roqué le comunicó su enfermedad: "Recuerdo que cuando Miki dio la noticia lo hizo con una valentía tremenda, tenía una fuerza tremenda por no llorar. Nos dijo que iba a salir de esto, que era una lesión", y destacó la ilusión que mantenía por volver a los terrenos de juego: "Sabiendo lo que tenía, seguía diciendo que iba a jugar, que lo iba a conseguir", autoconvenciéndose después de "cuando uno lucha por situaciones más importantes, te das cuenta de que el fútbol solo es un juego y que hay cosas que merecen mucho más la pena”. Tras esta reflexión del técnico bético, llegó el turno de la hermana de Miki Roqué, Olga Roqué, que cerró el acto, dando, primeramente, "las gracias a Juan Manuel por el cariño que le ha puesto en el libro", haciendo mención del doble sueño de Miki Roqué: "Miki tenía dos sueños. El primero, volver a jugar. El segundo, que se hiciera el libro", y terminando con una referencia a los lectores del libro: "Espero que los que leáis este libro os sintáis vivos, espero que os saque una sonrisa”.