El Real Betis y sobre todo, Eduardo Macià, continúan dándole forma al Betis de la próxima temporada. La última de las incorporaciones se trata de Cristiano Piccini, que ya sabe lo que es vestir la zamarra bicolor.
El carrilero diestro desembarca desde la Fiorentina, conjunto con el que se formó desde sus inicios. Cedido a Carrarese, Spezia y Livorno, la temporada pasada repitió proceso en el Real Betis, donde no tuvo excesiva continuidad debido a las reclacitrantes lesiones. El transalpino cerró la temporada disputando un total de 15 partidos, tres de ellos correspondientes a Copa del Rey.
El futbolista, que el 26 de septiembre cumplirá 23 años, afronta el primer traspaso de su carrera. Confía en devolver al club la confiada mostrada, en unas palabras concedidas a los medios oficiales de la entidad.
En primer lugar, mostraba su entusiasmo por el traspaso: "Estoy muy feliz de haber firmado con el Betis por cuatro años. Era lo que quería hacer desde el princiio, como siempre he dicho".
Contentar a los aficionados, su principal misión: "Espero crecer, y hacerlo con el equipo y el Club. Ojalá pueda dar muchas alegrías a los aficionados béticos".
"El año pasado maduré mucho como profesional"
Asimismo agradecía tanto a Macià como a Pepe Mel el interés por su permanencia en el equipo: "A Eduardo lo conozco desde hace varios años en la Fiorentina. Cuando llegó aquí me dijo que intentaría que me quedara, y eso es lo que ha sucedido. Quiero darle las gracias por su confianza. Pepe Mel siempre ha dicho que confiaba en mí, y ni siquiera han pesado las lesiones del año pasado. Al final de la temporada, cuando he jugado más, creo que he demostrado al cuerpo técnico mi valor y que quería quedarme. Le agradezco mucho a Mel por todo ello".
Por último, espera que esta temporada que se avecina tenga más continuidad y las lesiones le respeten: "Estoy seguro de que tendré más continuidad porque el año pasado maduré mucho como profesional y sé cómo proteger más mi físico. Quiero jugar muchos partidos y mejorar cada dia con el Betis".