El culebrón del verano en la entidad de las trece barras continúa a paso lento, aunque poco a poco parece llegar a su fin. El futbolista utrerano se ha reunido hoy con el resto de sus compañeros para incorporarse en el segundo stage de pretemporada, en tierras alemanas. Antes de viajar, el mediocentro ha asistido al Benito Villamarín para firmar el contrato que le ratifica como futbolista profesional, un paso importante que declara y define sus intenciones de seguir en el club de la Avenida de La Palmera, aunque nada tiene que ver con la tan ansiada renovación.
La firma y la concesión de la profesionalidad del futbolista hace que su cláusula de rescisión ascienda a los doce millones de euros, una cantidad que dejaría una importante suma de dinero en las arcas del club verdiblanco, en el posible caso que el futbolista y algún club llegaran a un acuerdo para su marcha. Cabe destacar la nula relación que tiene este contrato y el tema de su renovación, que aún sigue estancada por sus representantes aunque según el club, el culebrón parece tener las horas contadas.
Un hálito de esperanza
El futbolista quiso tranquilizar a la parroquia verdiblanca lanzando un mensaje esperanzador mediante sus redes sociales, en las que el mediocentro admitió sentirse con ganas de volver al trabajo con sus compañeros y disfrutar de una temporada cargada de ilusión en la máxima élite nacional.
El mensaje llenó de ilusión a la hinchada hispalense, que quiere que la perla de la cantera sea uno de los máximos baluartes en el retorno a Primera División. Desde el club aseguran que el acuerdo está casi cerrado, aunque los representantes no parecen tenerlas todas consigo para poner de su parte y hacer que el jugador renueve su compromiso con el Real Betis Balompié.
