La primera victoria del curso deja a Mel con una sonrisa de oreja a oreja. Pese a jugar la segunda mitad con un hombre menos por la expulsión de Petros Matheus, el conjunto heliopolitano supo contener las embestidas donostiarras y afianzar el gol logrado por Rubén Castro: "Era muy importante hacerlo bien. En la primera parte hemos jugado bien. Hemos competido bien 90 minutos. Estoy orgulloso de los jugadores y contento por la afición. Porque éramos once contra once los últimos 20 minutos porque nos llevó adelante".
"Estoy orgulloso de todos"
Alabó el nivel de Joaquín y de todo su plantel: "Hemos traido a Joaquín para que haga lo que sabe. Con un Joaquín con molestias en la rodilla, con molestias en la mano ha sido capaz de irse tres veces del lateral y una ha acabado en gol. Yo lo que quiero es que juegue los 90 minutos. Tiene un buen físico y lo cuidaremos en eso. Pero también he visto un gran partido de Petros. También Piccini. La sobriedad de Antonio Adán. Rubén hace el gol, como siempre. Nosotros no podemos vivir de las individualidades. Estoy orgulloso de todos. También de los nueve futbolistas que hemos tenido que dejar de convocar".
Por otra parte, quitó hierro al asunto del arbitraje. La doble amarilla vista por Petros fue analizada por el técnico: "La más rigurosa es la primera. Yo le dije al árbitro que le íbamos a ayudar. Nada más. Cuando el colegiado pita algo mejor dejarlo porque ya no va a cambiar. Once contra once hemos sido mejores y once contra diez hemos sido un equipo intenso. Hemos sido superiores. De nueve puntos hemos hecho cuatro puntos. Y ha sido en un calendario terrible. Ahora hay que pensar en el duelo ante el Valencia, que será muy complicado pero saldremos a ganar".