El Real Betis Balompié ha vuelto a los entrenamientos tras la resaca liguera, en busca de preparar el importante choque del próximo domingo en el Benito Villamarín, frente al Athletic Club de Bilbao. Los verdiblancos llegarán a la cita con la intención de hacer bueno el punto cosechado en la capital nazarí a la par que intentar revertir la imagen registrada en las últimas semanas. Tres puntos que le haría colarse en puestos europeos, un goloso objetivo para las aspiraciones hispalenses.

Los verdiblancos contarán con dos días de ventaja sobre el rival vasco, que se enfrenta esta misma noche en San Mamés al Sporting de Gijón, un rival directo en las aspiraciones por salvarse del descenso. Los de Valverde lucharán por no meterse en problemas y salir del sótano liguero en el que se encuentran inmersos, a un punto del descenso.

Los pupilos de Pepe Mel se han ejercitado en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, en una sesión protagonizada por las bajas de Heiko Westermann y Vincenzo Renella.

El delantero franco-italiano, que ha vuelto a contar con los minutos necesarios para su progresión inédita en los últimos meses, sufre unas molestias en la rodilla izquierda, aunque pendiente de evolución se prevé que estará disponible para el domingo. En el caso del central alemán, señalado el pasado sábado por su error en el gol, sufre una gonalgia en la rodilla derecha le ha impedido ejercitarse esta mañana con el resto del grupo.

Por otro lado, Jorge Molina y Juan Vargas, ausentes en las últimas citas domésticas, han realizado tareas de readaptación funcional a las órdenes de Fran Molano en la Ciudad Deportiva Luis del Sol y se espera que puedan llegar en condiciones a los últimos entrenamientos de la semana, para poder estar disponibles en la lista de Pepe Mel.