Siguen produciéndose reacciones a la actuación de Vicandi Garrido. Y es que las decisiones del trencilla vasco no han pasado desapercibidas. La última voz en opinar sobre el asunto es la de Juan Carlos Ollero, presidente verdiblanco. El dirigente comentaba ante los micrófonos de Canal Sur Radio su malestar por lo sucedido.
Preguntado por el penalti pitado aseveró: "Sentí una indignación tremenda en el momento en que el árbitro decidió tan decididamente, valga la redundancia, pitar un penalti que no vio absolutamente nadie en el estadio y nadie en la televisión. No comprendo qué pudo ver ahí. El FC Barcelona no necesita estas cosas como todo el mundo sabe. En ese momento y por las consecuencias que tuvo, está claro que el penalti influyó en el partido. El desconcierto y la indignación luego nos cuesta el segundo gol".
"Somos gente muy respetable como para que nos hagan estas cosas"
Asimismo, asegura que las decisiones polémicas siempre juegan en contra de los equipos pequeños: "Hay que proteger quizás mejor a los árbitros. En estas situaciones de dudas cuando aciertan siempre aciertan a favor de los mismos y cuando se equivocan siempre se equivocan a favor de los mismos. Si un árbitro duda tiene que tener el suficiente coraje y estar lo suficientemente protegido como para no pitar algo que no ve o que duda que haya visto".
La falta de Rakitic sobre Westermann en el rechace de la pena máxima, también discutida: "Fue una falta clamorosa que tampoco vio. Esa es una jugada que tampoco entiendo, el árbitro sabe dónde está situado él y los futbolistas cuando se tira un penalti. No entiendo cómo no la puede ver estando situando donde estaba, a tan pocos metros. No creo que traten de favorecer a nadie, pero los árbitros deben estar más protegidos en momentos de duda porque luego las decisiones siempre van hacia el mismo lado y tienen el mismo desenlace".
"Pitó un penalti que no vio absolutamente nadie en el estadio y nadie en la televisión"
Comentaba igualmente que las protestas que pueda llevar a cabo el Clun no conducen a ningún lugar: "Fue una falta clamorosa que tampoco vio. Esa es una jugada que tampoco entiendo, el árbitro sabe dónde está situado él y los futbolistas cuando se tira un penalti. No entiendo cómo no la puede ver estando situando donde estaba, a tan pocos metros. No creo que traten de favorecer a nadie, pero los árbitros deben estar más protegidos en momentos de duda porque luego las decisiones siempre van hacia el mismo lado y tienen el mismo desenlace".
También hablo de respeto: "No quiero ni pensar que no se esté respetando lo suficiente a un club como el Real Betis. Hay que respetar a todo el mundo y ser justos con todos, pero somos gente muy respetable como para que nos hagan estas cosas".
Por último cerraba su alocución transmitiendo un mensaje a los béticos de cara al nuevo año que se aproxima: "Les pido que hagan todo lo que sea posible para que tengamos un Real Betis cada vez más grande y más importante".