Análisis Post | Real Betis 1-1 Real Madrid

Trabajado punto conseguido por el Real Betis, que hasta creyó en ganar a todo un Real Madrid. Lo hizo porque confío en sus posibilidades, gracias a un golazo tempranero de Cejudo. Benzema, en la segunda parte, firmó el definitivo 1-1 en un encuentro con mucha polémica. Juan Merino quiere quedarse. Está dando motivos para ello.

Análisis Post | Real Betis 1-1 Real Madrid
El Real Betis celebraba su tanto | FOTO: VAVEL
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Por José Manuel Gelo

El Real Betis es capaz de todo. No lo vamos a descubrir en 2016. Porque es un equipo imprevisible al 100%, empeñado en pasarlo mal cuando toca ganar o hacer el partido de su vida cuando lo normal es caer. Más o menos, ese fue el guion de este domingo en Heliópolis. Porque el equipo de Juan Merino ya compite, ya lucha, ya trabaja, ya suma y hasta marca. Falta lo más importante: ganar. Obviamente, cuando enfrente tienes a Villarreal y Real Madrid la cosa se complica. Pero corriendo así da igual todo. El cuadro verdiblanco está a punto de recibir el alta del hospital, porque la UVI hace tiempo que la abandonó. El fútbol, si no mueves las piernas, no tiene sentido. Por si no lo sabía Pepe Mel.

Juan Merino se está encargado de levantar la moral de unos chavales que estaban hundidos hace dos semanas. Cómo ha cambiado la película que ya hasta plantan cara al equipo de 'Zizou'. Qué importante es la mente en este deporte que entiende hasta de milagros. Porque díganme qué bético pensaría hace un tiempo que su equipo le estaría plantando cara al Real Madrid en casa cuando no era capaz de ganar a nadie. Los astros se unieron muy pronto para ver la genialidad de Cejudo, un descarte que se disfrazó de crack para poner el 1-0. Fabián empezó la jugada, continuada por Rubén Castro con un disparo raso. El propio canterano se la dejó en bandeja al extremo cordobés que, de volea, hacía soñar a Heliópolis. Golazo de Cejudo, a Keylor Navas, al Real Madrid, pronto y en casa. Hay algunos que siguen sin creérselo.

Los locales estaban muy bien plantados. Un conjunto con orden, con saber estar en el terreno de juego. Organizado. Como deber ser. El cuadro de Zidane trataba de sorprender por los costados, con las incorporaciones de Danilo o Marcelo. Los centrales del Real Betis, muy firmes, sacaban todo el peligro que llegaba desde las bandas. Quedaba mucho partido pero el Estadio Benito Villamarín comenzaba a creer. No solo en la victoria, sino en su equipo. Y es que ya hacía tiempo que no lo hacían.

Los blancos, de grises en Sevilla, tuvieron solo dos en el primer acto. Fueron claras, todo hay que decirlo. La primera llegó a balón parado, en un saque de esquina rematado libre de marca por Pepe. El zaguero portugués mandaba su cabezazo fuera. Otro portugués, 'CR7', tuvo una evidente en una buena triangulación que terminaba con un remate con la izquierda demasiado cruzado. Cuando se juntan los buenos, todo es más fácil. Respiraba el Real Betis, que se había relajado. Es que mantener ese nivel de presión era prácticamente imposible.

Fue el día del cuadro de las 'Trece Barras' en buena parte por su portero. Porque Adán hizo una de sus mejores actuaciones ante sus ex-compañeros. Benzema, de los que no suelen fallar, perdonó ante el meta bético. El cansancio hacía mella en jugadores como Kadir o Fabián, faltos de ritmo, que tuvieron que marcharse tocados. O, más bien, fundidos. Joaquín y Ceballos ingresaron en el terreno de juego. Si les dicen que serían suplentes en la segunda vuelta tampoco lo hubieran creído. Rendimiento se llama la palabra.

Tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo. Se veía venir el empate y así fue. Kroos dibujó un enorme balón interior a James, ligeramente en fuera de juego, que cedía a Benzema. El francés, a puerta vacía, ponía el 1-1. Quedaba tiempo más que suficiente para la remontada y Heliópolis empezaba a pensar que los puntos volarían. No dejaron de insistir los madrileños, que tuvieron dos más. Primero, en un soberbio lanzamiento del colombiano que obligaba a Adán a intervenir. En el córner, Benzema también perdonaba.

El fútbol es tremendamente curioso. El Real Betis llevaba toda la segunda parte metido en su campo y pudo llevarse la victoria en el último disparo. Balón en largo de Adán para Rubén Castro que, tras zafarse de dos zagueros, le pegaba duro con la izquierda. La pelota se marchaba ligeramente desviada de la portería que defendía Keylor Navas. Si eso entra, se viene abajo el Estadio Benito Villamarín. El Real Madrid apretó hasta el final, pero los verdiblancos aguantaron el tipo. Un equipo que ya ha demostrado de lo que es capaz. Esas noches en las que cuando menos se confía aparece el 'CurroBetis'. El de las grandes noches.

LA POLÉMICA

¿Hay fuera de juego de James en el 1-1?