Expresión cansada. Gesto torcido. Mirada firme. Luis Enrique Martínez hizo acto de presencia ante los medios tras la derrota de su equipo ante el Real Madrid, y contestó a las preguntas con el malestar del que sabe que pudo llevarse botín del coliseo blanco: “Me voy con la sensación de que podíamos habernos llevado algo más”, comentó.
Aunque su expresión no lo mostrase, Luis Enrique aseguró sentirse “satisfecho” porque aunque el encuentro no le dio al Celta “ningún punto, le refuerza para próximos partidos”.
Sobre el desarrollo del choque, el preparador celeste tuvo claro que los suyos hicieron méritos para conseguir rascar algo positivo ante el Madrid: “Hasta su primer gol hemos tenido ocasiones más claras que ellos. Incluso con 1-0 tuvimos una clara. Estuvimos muy bien en defensa, incluso en ataque, y hemos estado en el partido hasta el primer gol”, explicó.
"Pudimos habernos llevado algo más"
Sobre la supuesta hostilidad que le esperaba en el Bernabéu, Luis Enrique quiso desdramatizar, comentando que la el recibimiento de la afición blanca fue “muy light” y asegurando que las “sensaciones como jugador, con las revoluciones a tope, no son las mismas que como entrenador”, a lo que añadió: “He hecho mi trabajo y me he sentido perfecto”.
Al entrenador asturiano se le pidió opinión sobre el Real Madrid, al que calificó como “un equipo de altísimo nivel, con individualidades que marcan diferencia y con posibilidades de estar en la carrera por los títulos”. Siguiendo con su análisis sobre el equipo blanco, Luis Enrique apostó por medir a los de Ancelotti más adelante y contra rivales de mayor entidad: “El nivel real se verá en marzo y ahí será cuando se le juzgue, contra rivales de su nivel”.
Para concluir, el gijonés fue preguntado sobre qué necesita el Celta para revertir esta situación. Su respuesta, contundente: “Se necesita que cuando se llegue al área rival, esa cosa redonda se meta en la cosa rectangular con red. Hacer un gol más que el adversario. Eso se necesita", concluyó.