Como sucede habitualmente cuando habla, Mario Bermejo destiló sensatez en la sala de prensa de A Madroa tras el entrenamiento vespertino del lunes. El cántabro reflexionó sobre el Real Betis, rival de los celestes el viernes, con mucha cautela. A pesar de ser el farolillo rojo de la categoría, Super Mario considera que los verdiblancos forman un bloque potente, que no debería encontrarse en esa situación: "Es un equipazo. Si se analiza jugador por jugador tiene muy buena plantilla. El año pasado se clasificaron para la Europa League, y este año se han clasificado para la siguiente ronda ante equipos muy difíciles", sentenció.
En la misma línea, el santanderino quiso frenar el exceso de confianza que podría causar jugar contra un rival a ocho puntos de los celestes en la tabla: “Que nadie piense que vamos a ganar con la gorra o que le vamos a meter tres al Betis por ser el colista", avisó.
"El Betis es un equipazo"
Siguiendo con su prudente discurso, Bermejo desechó darle al partido una importancia capital para el Celta, apoyando su discurso en la gran cantidad de jornadas que quedan para el final del campeonato: "Todavía no podemos hablar de final. Eso se daría si este partido fuese el último y dependiéramos de ganarlo para quedar en Primera División. Para nosotros es un partido muy importante porque venimos de una derrota y queremos hacernos fuertes en nuestra casa". Sin embargo, el cántabro sí ve al Betis en una situación límite, lo que convierte el partido del viernes en una auténtica final para los andaluces: "Ellos tienen que puntuar sí o sí porque tienen muy poquitos puntos y cada vez se alejan más de la lucha por la permanencia”, comentó.
El Betis atraviesa una inestable situación institucional, con dos cambios de entrenador esta temporada, el último esta misma semana. El club cesó a Juan Carlos Garrido tras caer goleado en el Villamarín contra el Madrid (0-5), para fichar a Humberto Calderón. A su vez, el técnico valenciano había relevado a Pepe Mel, que fue despedido el pasado 2 de diciembre. "Que nadie piense que vamos a ganar con la gorra" Bermejo no quiso mojarse demasiado sobre estos hechos y prefirió centrarse en las necesidades del Celta: "No sé si el cambio de entrenador será para bien o para mal, el tiempo lo dirá. El problema es que cuando entras en una dinámica negativa todo se complica mucho más. Nosotros tenemos que intentar que no rompan esa mala dinámica, pero no con el afán de hundirlos un poco más sino porque también necesitamos los puntos", declaró.
En el aspecto más personal, Super Mario sigue buscando su mejor forma, tras recuperarse de la rotura de ligamento cruzado que se produjo el pasado mes de mayo en un partido contra el Atlético de Madrid. Para ello el cántabro sigue acumulando entrenamientos y los minutos de juego que le otorga Luis Enrique. Tras disfrutar de diez minutos contra Osasuna, Bermejo jugó su segundo partido en liga esta temporada en Cornellà (contra el Athletic en Copa también estuvo). En ese sentido, el delantero se mostró satisfecho, aunque destacó que lo realmente importante habría sido sumar algún punto contra el Espanyol: "Después de estar tanto tiempo lesionado, jugar unos minutos siempre es una alegría muy grande, pero al final si pierdes te sientes mal y decepcionado, y más cuando hemos hecho un buen trabajo para sumar como mínimo un empate", concluyó.