El guardameta del Celta, Yoel Rodríguez, fue el jugador más perjudicado por el lanzamiento del bote de gas lacrimógeno al césped de El Madrigal en el partido entre el Villarreal y Celta que se saldó con 0-2 para los visitantes. Al finalizar el encuentro, el cancerbero vigués explicó que en un primer instante no se le pasó por la cabeza que fuese un artefacto capaz de generar una humareda tóxica, “al principio pensé que era una bengala”, comentó el portero celeste.
El vigués defendió a la afición del Villarreal y criticó duramente al autor del ataque: “Está bien que haya espectáculo y que la gente apoye a su equipo pero creo que esta clase de gente y esta clase de espectáculos sobran en un campo de fútbol y no tienen por qué pagar el resto por un individuo. Más en el caso del Villarreal, porque la gente viene a disfrutar de este equipo, que la verdad practica un gran fútbol. Esa otra gente no viene a disfrutar del fútbol, viene a desahogarse y de qué maneras”.
Pese a verse afectado por el gas, Yoel declaró que tenía claro que pasados unos minutos podría volver al césped para disputar los últimos minutos del encuentro: “Los gases en el momento hacen que te piquen los ojos y la garganta, hasta parece que te ahogas pero al final eso se pasa. Un poco de agua en la cara, unas gotas y a seguir jugando”.
Sobre el resultado, el portero del Celta reconoció que el Villarreal fue un equipo superior pese a que los tres puntos terminasen poniendo rumbo a Vigo: “El fútbol a veces tiene estas cosas, el rival hizo un gran partido en el que mereció más pero a nosotros nos pasó otras veces. A veces merecimos mucho más y nos fuimos para casa con una derrota dolorosa”. Para finalizar, el guardameta animó a los de Marcelino a mantener el nivel de juego demostrado frente a su equipo: “Hay que decirles al Villarreal que siga trabajando así porque la verdad da gusto verle jugar”.