Tras terminar el choque entre el Barcelona y el Celta en el Camp Nou, que se saldó con victoria local por tres goles a cero, el entrenador celeste, Luis Enrique, ratificó en rueda de prensa lo que se había visto en el campo: una gran superioridad blaugrana. “Las esperanzas de sacar algo positivo de aquí pasaba primero por el nivel que pudiera mostrar el Barça. Se ha visto hoy desde el inicio que iba a ser muy difícil que hubiera falta de nivel o intensidad. Han estado bastante espabilados, han estado a su nivel y es muy difícil competir contra un equipo así”, analizó.
Para el entrenador asturiano también fue clave que el partido se le pusiera de cara al conjunto blaugrana nada más comenzar y que aprovecharon la lesión de Cabral para encarrilar definitivamente el encuentro: “Han marcado muy pronto, han tenido un partido muy plácido y han marcado el segundo gol cuando teníamos un hombre lesionado en la banda y lo han jugado muy tranquilos”.
Sobre su propio equipo, el técnico del Celta valoró positivamente el trabajo realizado tras el descanso. “Nosotros hemos hecho algo más importante en la segunda parte pero nada que hiciera peligrar el resultado”, apuntó. Sin embargo, quiso matizar que, en su opinión, el transcurso del partido y el resultado final fue principalmente más mérito blaugrana que demérito celeste: “Hemos tenido buenas sensaciones, hemos intentado competir pero nos ha faltado un poco de convicción en la primera parte. En estos partidos hablamos de disfrutarlos más que de tener realmente oportunidades de poder conseguir algo porque estos equipos a estas alturas de campeonato regalan pocas cosas”.
En el resto de preguntas poco o nada sonó el nombre del Celta de Vigo y sí el de Luis Enrique, que fue preguntado, entre otras cosas, por su primer regreso al Camp Nou desde su marcha como entrenador del filial en junio de 2011. “Hacía mucho tiempo que no me dejaba caer por aquí, en un sitio muy diferente y no estoy acostumbrado”, respondió. También fue abordado por la lesión de Valdés, a lo que el técnico asturiano valoró como algo habitual en la profesión: “En la vida de un futbolista es un apartado que casi siempre sucede y que forma parte de la profesión”.
Como en otras ocasiones desde que se desvinculó del Barcelona, Luis Enrique volvió a ser abordado sobre un posible futuro como entrenador del Barça a raíz de preguntarle sobre las muestras de cariño que le dio la afición del Camp Nou durante los noventa minutos. Un gesto que el técnico agradeció pero aseveró que en su cabeza no hay ningún otro proyecto que el está llevando a cabo en Vigo: “Siempre he tenido la suerte de ser querido, quizás más de lo que merecía, y eso es algo que siempre he agradecido, agradezco y agradeceré. Vivo el presente, me centro en lo que estoy haciendo ahora, en defender a mi club y en hacerlo lo mejor posible”.