Apenas había transcurrido un cuarto de hora del partido que Celta y Valladolid disputaban en Balaídos, cuando en una jugada por la banda derecha Hugo Mallo chocó con Javi Guerra, cayendo y llevándose la mano al hombro. Sus gestos de dolor no presagiaban nada bueno y tras el partido, fue trasladado al Hospital de Nuestra Señora de Fátima donde Juan José García Cota, jefe de los servicios médicos del Real Club Celta, le diagnosticó inicialmente una luxación acromioclavicular, a la espera de posteriores pruebas que le fueron realizadas este martes.
Las pruebas realizadas confirmaron el diagnóstico inicial del doctor Cota, por lo que según anunció el club vigués, Hugo Mallo será intervenido este miércoles por la tarde por el jefe de los servicios médicos del Celta en la misma Clínica de Fátima. La nota de prensa emitida por el Real Club Celta señala un plazo de recuperación de unas seis semanas y aprovecha la ocasión para "enviarle al canterano un mensaje de ánimo y desearle una pronta y total recuperación".
Esta es la segunda lesión de importancia para el canterano de Marín. Durante el partido de vuelta de Copa del Rey que el Celta jugó contra el Real Madrid en el Santiago Bernabeu el 9 de enero de 2013, se lesionó con una rotura de ligamento cruzado anterior y del menisco externo de su rodilla izquierda, una lesión que le mantuvo apartado de los terrenos de juegos más de seis meses, una temporada en la que los vigueses se jugaron la permanencia hasta la última jornada.
Afortunadamente para los intereses de los gallegos, esta lesión llega en un momento más dulce, con la permanencia virtualmente asegurada y con un pronóstico más favorable para el lateral del Celta.