Poco tendrá que esperar Roberto Lago para pisar el césped de Balaídos como visitante por segunda vez en su carrera. La temporada pasada no fue hasta la jornada 24, pero en este curso el del Calvario lo hará en la primera jornada de Liga.

Hasta el momento se mantiene invicto en el único enfrentamiento entre azulones y celestes gracias al empate cosechado el pasado 22 de Febrero. El canterano del Celta cuajó un partido correcto, sin estridencias y sin graves errores. Eso sí, al término del partido, Lago reconocía que le había resultado extraño enfrentarse a los que, hasta hacía poco tiempo, habían sido sus aficionados.

Amor y odio

En Vigo muchos no entendieron la salida de Tito hacia Madrid. El jugador explicó en su despedida que buscaba crecer como jugador. El destino, Getafe, no parecía el más idóneo en ese sentido, por lo que muchos aficionados, aun a día de hoy, lo tildan de pesetero.

Sin embargo, una amplia mayoría aún guarda un excelente recuerdo del lateral izquierdo, que encandiló con sus galopadas y sus centros, al aficionado vigués. Lo que sí tiene claro el vigués es que en la actualidad se debe a los madrileños, y en ese sentido no desea otro resultado que no sea una victoria. A partir de ese momento, sólo espera que el futuro del club que lo vio nacer sea lo más brillante posible.

Las dudas sobre su compromiso con los vigueses seguirán existiendo. Pero de las negociaciones que mantuvo con el Celta y del trato recibido por el club sólo son conocedores los implicados. El resto, especulaciones.