Celta - Real Sociedad: que arranquen las apuestas

Tercera parada del tren de la competición liguera para Celta de Vigo y Real Sociedad de San Sebastián. Gallegos y vascos, dos conjuntos clásicos de la primera división española, se enfrentan en un duelo que comenzará a desvelar las intenciones de cada uno de ellos para la temporada que acaba de iniciarse. Dos clubes con, a priori, distintos destinos, pero cuyos caminos parten de puntos similares este sábado, con las miradas altas y los miedos inexistentes.

En el caso del Celta, el inicio de temporada se presume ligeramente fascinante. Con la holgada victoria conseguida ante el Getafe y la espléndida imagen ofrecida en el empate ante el Córdoba, el equipo de Berizzo ha mostrado sus credenciales como candidato a luchar por un puesto en la mitad superior de la tabla este curso. Con un cóctel de agresividad y técnica, los celestes refuerzan su identidad encuentro tras encuentro, reencontrándose a si mismos de forma continua en un mantenido crecimiento.

Mientras, la Real Sociedad vive tiempos convulsos. Tras la salida de Griezmann y los problemas de Carlos Vela, el inicio de temporada se mostraba claramente desesperanzador en San Sebastián. La eliminación en Europa League (con humillación incluída) ante el FK Krasnodar ruso y la derrota ante el recién ascendido Eibar en la primera jornada de competición mostraban una baraja algo desdibujada que logró reconducirse en cierto modo con la espectacular remontada ante el Real Madrid hace dos semanas, la cual permitió al conjunto de Jagoba Arrasate sumar sus primeros tres puntos del año.

Mantener la línea ascendente

El Celta de Eduardo Berizzo se ha convertido, sin lugar a dudas, en una de las grandes sensaciones de la nueva temporada en la Liga BBVA. Partiendo de la idea que dejó Luis Enrique, el técnico argentino está convirtiendo al club vigués en un rocoso entramado extraordinariamente difícil de superar en todos sus aspectos. El choque de estilos que esto produce al fundirse con la apuesta ofensiva y de aprecio por el buen trato del balón se traduce en un éxito momentáneamente rotundo.

La solidez defensiva se está convirtiendo en uno de los pilares para la gestión de las ventajas que la verticalidad ofensiva del Celta genera. La sobriedad de Fontàs y el relanzamiento de un gratamente sorprendente Gustavo Cabral forman una coalición que a buen seguro se convertirá a corto plazo en un quebradero de cabeza para todos los delanteros que se enfrenten a ellos.

Por delante, los debuts de Nemanja Radoja y Pablo Hernández resultan esperanzadores. Con el futbolista chileno ya recuperado de sus problemas físicos, parece claro que su papel en el centro del campo vigués irá creciendo a medida que su fútbol logre adaptarse al estilo diseñado por Berizzo. El tiempo y el trabajo, como de costumbre, darán sus frutos.

Soplo de aire fresco

La victoria ante el Real Madrid ha resultado como un bálsamo inequiparable en el seno del conjunto vasco. Tras sufrir dos experiencias traumáticas ante Eibar y Krasnodar (especialmente esta última), alcanzar un objetivo tan magnánimo brinda a los hombres de Arrasate la fuerza necesaria para albergar nuevas esperanzas y continuar creciendo como entidad.

El entrenador vasco parte con Zubikarai en portería, quien sigue supliendo al lesionado Gerónimo Rulli, quien fue lo mejor de la desastrosa eliminatoria de Europa League ante el conjunto ruso. Por delante de él. Íñigo Martínez lidera una zaga en la cual se halla acompañado por Elustondo, quien ha logrado adaptar su posición a la de central en detrimento de Mikel González. Por la derecha, Zaldua ha desbancado a Carlos Martínez de su hábitat natural, mientras que en el flanco izquierdo Alberto de la Bella parece mantener su estatus de titular.

El centro del campo es sin duda el arma más poderosa de esta Real Sociedad. Con futbolistas de grandísimo talento como Esteban Granero, David Zurutuza (ausente ante el Celta), Rubén Pardo, Sergio Canales, Chory Castro o Xabi Prieto, y con Markel Bergara actuando siempre como hombre escoba, la creatividad y la magia serán unas constantes indefectibles en la identidad realista esta temporada. Por delante, la calidad vertiginosa de Carlos Vela busca reencontrarse, mientras que el gol es responsabilidad de Imanol Agirretxe y Alfred Finnbogason.

Antecedentes

A lo largo de la historia de ambos clubes, celestes y donostiarras se han visto las caras en más de un centenar de ocasiones, sumando cada uno de ellos la mayor parte de sus victorias en sus propios feudos y dejando a la desnudez como principal protagonista en las visitas a domicilio. Sin ir más lejos, los vigueses apenas han podido asaltar en cuatro ocasiones Anoeta, dato pírrico teniendo en cuenta que han visitado este estadio en un total de 50 tardes.

La última victoria realista en Balaídos se remonta al año 2010, cuando lo lograron sumidos en la Liga Adelante 2009-10, en la que el conjunto de San Sebastián lograría el preciado ascenso a la máxima categoría. Para encontrar una victoria de la Real Sociedad en Vigo en Primera División, mientras, es necesario retroceder a la temporada 2003-04, cuando los vascos vencían por 2-5 en una tarde aciaga para los pupilos de Miguel Ángel Lotina. En aquella tarde de domingo, ilustres como Darko Kovacevic, Nihat Kahveci o el mismo Xabi Alonso anotaban goles para los blanquiazules.

La pasada campaña, la Real Sociedad venció al Celta en Anoeta por un ajustado 4-3, con remontada incluída y un espectáculo de Carlos Vela, quien lograría marcar los cuatro goles de su equipo para regalar tres puntos que a la postre serían esenciales a la hora de alcanzar el billete a Europa. Mientras, en Balaídos el encuentro se resolvió con un empate, el cual los vigueses debieron sudar tras un tempranero gol de Sergio Canales y un tardío y taquicárdico tanto de Santi Mina.