Sensaciones agridulces para Sergi Gómez tras el empate del Celta contra la Real Sociedad. Por un lado, contento por lograr debutar en la máxima categoría; por otro, contrariado por dejar escapar dos puntos que parecían seguros, tras ir ganando 2-0 buena parte del segundo tiempo: "Es una lástima que, por pequeños detalles, se nos hayan escapado dos partidos que nos darían seis puntos y no dos como hemos sumado", reflexionó refiriéndose también al empate de los celestes en Córdoba.
Profundizando más en el análisis del choque contra la Real, Sergi destacó el primer gol de los visitantes como un momento clave: "De poder marcar el 3-0 te meten el 2-1 y el partido ya cambia totalmente", comentó. No obstante, el central apeló a la progresión y el aprendizaje de la plantilla, destacando que son cosas que "pueden suceder" y de las que hay que "aprender". En particular, Gómez meditó que, quizá, el Celta tendría que aprender a dosificar sus esfuerzos con viento a favor: "Igual no tenemos que atacar tanto cuando el resultado es tan cómodo".
"Me queda un sabor amargo porque a nadie le gusta perder un partido en el último minuto", apostilló el catalán.
En el lado positivo, Sergi Gómez mostró su satisfacción por lograr debutar en Primera. Lo hizo en el minuto 75, relevando a Cabral, que abandonó el campo con molestias: "Estoy contento porque el sueño de cualquier chaval es llegar a Primera División".
Para terminar, Sergi Gómez quiso dar una nota de optimismo de cara a los tres partidos que el Celta disputará la próxima semana: el sábado en el Calderón, el martes el derbi en Balaídos y el viernes 26 en el Martínez Valero de Elche. Para el catalán, esta terna de encuentros es importante para ver dónde puede llegar el equipo celeste: "En una semana vienen tres partidos y sería importante dar un golpe encima de la mesa para que el equipo cogiese más tranquilidad", concluyó.