Ayer el Celta sumó en el Calderón su tercer empate consecutivo en el campeonato liguero. El equipo de Berizzo es séptimo clasificado y todavía no conoce la derrota en esta temporada 2014/15. El empate a 2 goles obtenidos por los vigueses en el feudo del Atlético de Madrid hace pensar que este arranque tan positivo del equipo del Toto no es una simple coincidencia. Es cierto que los celestes sufrieron, y mucho, ayer en el Calderón, pero cierto es también que pocos equipos son capaces de arañar algún punto de este estadio madrileño. De ahí que los jugadores del Celta de Vigo den por bueno un resultado que, según Nolito, “sabe a gloria”.

Nolito anotó el definitivo 2-2

Aunque salió en la segunda mitad sustituyendo a Álex López, Manuel Aguado, Nolito, volvió a marcar con la elástica celeste. El jugador hablaba al finalizar el encuentro sobre el “enorme trabajo” realizado por su equipo en el césped del Calderón: "Estoy contento por el punto y nos vamos felices. Sabíamos que era un partido muy complicado ante el campeón del año pasado, pero el fútbol es once contra once, ha habido momentos que hemos disfrutado, sobre todo en el primer tiempo, y en el segundo hemos sufrido. Es un punto que nos merecemos y nos sabe a gloria".  El 10 del Celta anotó en el segundo tiempo un gol desde los once metros, después de que el colegiado Martínez Munuera señalase un penalti sobre Planas; el tanto supuso el definitivo empate a 2 que cerró el marcador.

El delantero del R.C Celta, que finalmente se cayó del once titular tras los problemas físicos que sufrió durante la semana, también explicó: "En la primera carrera ya estaba cansado, pero poco a poco voy cogiendo el ritmo". Nolito trabajará por salir al campo desde el minuto uno en el siguiente encuentro liguero, ya que el Celta se enfrenta en casa a su eterno rival, el Deportivo de la Coruña: "Un derbi es un derbi y el Deportivo va a venir con el cuchillo entre los dientes, como se suele decir. Vamos a intentar que los tres puntos se queden en Balaídos".

"Hacerse un Tucu" 

La obra maestra de Pablo Hernández, el “Tucu”, dejó ojipláticos a todos los presentes en el Vicente Calderón y a todos los espectadores que en ese momento tenían la vista puesta en el encuentro. El atacante del Celta marcó en el minuto 19 para poner a los suyos por delante en el marcador frente el estupor de todos. Más allá de la magnitud que supone empezar ganando en el feudo del actual campeón de liga, el gol de Hernández supuso un regalo para la vista al rematar de tacón en el área rival un centro que Planas le puso desde la banda. El uruguayo anotó de espuela sin que Godín esperase siquiera que el delantero del Celta pudiese llegar al balón. 

Hernández reconoció que le ayudó la fortuna a la hora de que el balón acabase en el fondo de la portería del Atleti: “Como la pude haber tirado a la tribuna salió dentro del arco". Suerte o no, lo que no el delantero del Celta dejó un gol para la historia y no se le puede restar el mérito de haber utilizado un recurso digno sólo digno de los más grandes. “La intención era tirar el taco, pero tampoco pensé que podía ser gol. Mi intención fue que vaya a portería, el arquero se fue para el otro lado y entró", dijo el Tucu al finalizar el encuntro.