A pesar de haberse convertido por méritos propios en uno de los referentes del Celta esta temporada, Nemanja Radoja apenas ha tenido presencia en la reacción de los vigueses tras su mala racha de diez jornadas sin ganar, que les ha llevado a ganar al Córdoba en Balaídos y a puntuar en Anoeta. El serbio solo pudo participar diez minutos contra los andaluces y no viajó a San Sebastián.

Una molesta pubalgia —que ya le ha dado algún problema este curso— ha lastrado a Rado en el último mes. El mediocentro ha jugado varios partidos con unas molestias que no han remitido, hasta el punto de que los servicios médicos le hicieron descansar la pasada jornada. Tras reposar el fin de semana, el serbio ha iniciado la semana entrenándose al margen de sus compañeros. Ayer, miércoles, empezó a participar en varios ejercicios grupales y se espera que hoy mismo reciba el alta. Si no hay contratiempos entrará en la lista de convocados para el partido contra el Atlético de Madrid del domingo a las 21:00 en Balaídos.

Hugo Mallo, en clara mejoría

Pero las buenas noticias en cuanto a lesionados no se reducen a Radoja. Hugo Mallo ha sorprendido gratamente a los médicos por el buen ritmo de su proceso de recuperación. El lateral se rompió el ligamento lateral interno de su rodilla derecha el 10 de enero, en el partido contra el Valencia. Inicialmente, los galenos celestes diagnosticaron unos dos meses de baja. Sin embargo, el de Marín ha ido acortando los plazos, hasta el punto de no estar descartado para el derbi en Riazor del sábado 21. Los doctores del Celta han decidido retirarle la ortesis de la articulación y aumentar la carga de trabajo de la rehabilitación. Además, a partir de hoy jueves, Hugo empezará a realizar carrera continua.