Joaquín Larrivey está viviendo la temporada de su confirmación en el fútbol español. A un gol en Copa hay que sumarle nueve y dos asistencias en Liga, números muy positivos para un fichaje a coste cero.

Los pies sobre la tierra

Este año también ha probado el sabor del banquillo en varias ocasiones, pero Larrivey deja clara su filosofía: «Hay que tener los pies sobre la tierra y saber que cuando las cosas van bien uno no es el mejor del mundo y cuando van mal no es el peor. Hay que mantener ese equilibrio y ser fuerte en los momentos bajos. Cuando el equipo gana y uno marca es lógico que esté más contento, pero yo no perdí la alegría ni en los momentos malos», sentenció el de Gualeguay.

El ariete argentino ha encajado en el Celta, y ahora hace balance de lo que llevamos de temporada: “Hemos jugado algunos partidos de nueve o de diez pero también hubo otros en los que nos merecíamos un cuatro o un cinco. Por eso, haciendo un promedio creo que nos merecemos un siete que bien podría ser un siete y medio”, dijo el delantero.

Larrivey dice que encaran el tramo final de Liga con el objetivo de que el equipo sume “el mayor número de puntos posible”, y así acercarse más “al sobresaliente que al notable”.

Misión casi imposible

En la próxima jornada, el líder visitará Balaídos. En el partido de ida un gol de Larrivey culminó el asalto al Camp Nou. El argentino es realista ante el desafío: “Estamos muy ilusionados con este partido pero es muy difícil que se repita la victoria del Camp Nou”. “Ojalá podamos repetir aquella victoria, sería algo increíble, pero para conseguirlo tendremos que hacer un partido perfecto”, avisó el delantero.

Larrivey recuerda que  "en aquel partido nos salió todo bien y el domingo va a tener que pasar algo parecido para ganar al Barcelona”, y que dejar la portería a cero frente al Barcelona es "una misión casi imposible".