Levy Madinda ya está en Vigo. Ha regresado como se fue: lesionado, imposibilitado para jugar al fútbol. El canterano sufre una rotura muscular en su gemelo interior izquierdo, según ha desvelado una ecografía realizada por los servicios médicos del Celta. No podrá jugar contra el Barcelona el domingo.
La ausencia del centrocampista de la lista —una más— para recibir al actual líder de la Liga no es una novedad. Ni siquiera la lesión —la rotura es de bajo grado— reviste demasiada importancia, si no fuera porque le ha impedido disfrutar de minutos con su selección, la única luz que está alumbrando al gabonés el presente curso.
Descarte habitual
Y es que, en palabras apropiadas a las fechas actuales, la temporada 2014/2015 está siendo un calvario para Madinda. Una cruz. Berizzo apenas ha contado con él, dejándole un papel meramente testimonial en Liga, donde únicamente ha jugado 50 minutos repartidos en cuatro partidos (Villarreal y Levante en Balaídos y Barcelona y Sevilla a domicilio). De hecho, por unos motivos u otros, el africano solo ha sido convocado para siete de las 28 jornadas disputadas hasta el momento.
Por norma general, los futbolistas que no cuentan para el torneo de la regularidad suelen encontrar sus minutos en el del KO. Sin embargo, en el caso de Madinda no ha sido así: el centrocampista disputó los primeros 45 minutos del primer partido copero, en Las Palmas de Gran Canaria y fue sustituido al descanso. En la vuelta se quedó fuera de la convocatoria y en la siguiente ronda, contra el Athletic, no tuvo posibilidad de jugar, ya que estaba en la Copa de África con su selección. Su gran esperanza.
Vía de escape truncada
Con las puertas celestes del césped cerradas por Berizzo, la alternativa de Madinda pasaba por disfrutar del fútbol con su selección, en la que es un futbolista importante. Gabón se clasificó para la fase final de la Copa de África al superar una liguilla preliminar en septiembre, octubre y noviembre de 2014. Levy fue titular en los seis partidos, contra Angola, Lesotho y Burkina Faso. Los mejores momentos del curso para el futbolista formado en A Madroa.
Y llegó enero y llegó el torneo. Las Panteras llegaban a Guinea Ecuatorial con unas expectativas altas, con las miras puestas en las rondas finales y por qué no, en intentar ganar el campeonato. Sin embargo, la realidad fue tozuda y Madinda y sus compañeros tuvieron que hacer las maletas prematuramente tras caer en la primera fase. La victoria inicial ante Burkina Faso dio paso a dos derrotas ante los anfitriones y el Congo. Eliminados. El jugador del Celta fue titular en los tres partidos.
De más a menos
A pesar del mal trago en el máximo torneo continental, ir con la selección sigue siendo el agua de mayo de Levy. Quizá por eso viajó a Gabón para concentrarse a pesar de estar lesionado. Quizá para dejar la frustrante rutina diaria en Vigo. Quizá para sentirse futbolista. Lo cierto es que el protagonismo de Madinda en el Celta, que debería haber crecido, ha menguado. Abel Resino le dio confianza en el agónico tramo final de la temporada 2012/2013, otorgándole minutos en cinco partidos, incluidos los dos últimos contra Valladolid y Espanyol.
Pero fue Luis Enrique el que convirtió al gabonés en jugador de pleno derecho de la primera plantilla del Celta. Con el asturiano, Madinda disputó 17 partidos de Liga y dos de Copa (los dos únicos que jugaron los vigueses ese año). Un total de 752 minutos que contrastan con los 95 de esta campaña, la que parecía que iba a ser la de su confirmación.
Temporada | Partidos | Minutos |
2012/2013 | 6 (tramo final con Abel) | 253 |
2013/2014 | 19 | 752 |
2014/2015 | 5 | 95 |
Es complicado saber qué deparará el futuro, pero parece complicado que Madinda siga ligado al Celta la temporada que viene. Más aún si Eduardo Berizzo continúa al frente del equipo. Quién sabe si tendrá mayor protagonismo cuando el conjunto vigués asegure la permanencia. Quién sabe si la teórica marcha de Krohn-Dehli a final de temporada y la irregularidad de Álex López y Pablo Hernández podrían darle su oportunidad. Quién sabe si su calvario particular está próximo a acabar y, tras la pasión, llegue la resurrección. Quién sabe.