El gran protagonista del partido del fin de semana, Santi Mina, fue el encargado de atender a los medios de comunicación en A Madroa, tras el entrenamiento del martes, primero de la semana del Real Club Celta.
El autor de cuatro goles frente al Rayo Vallecano, comenzó su intervención hablando de los muchos mensajes de felicitación recibidos estos días, tras su extraordinaria actuación en la noche del sábado en Balaídos. Valora el vigués "los de siempre". "Los de mis amigos, los de mi familia y toda la gente que me quiere, esos para mi son los más importantes", dijo el delantero de Celta.
Habló Santi Mina de la llamada de su agente, quien le felicitó y le conminó a "seguir así". También de su padre, que fue jugador del Celta entre 1981 y 1984, quien le dio la enhorabuena, recordándole que "tiene que seguir siendo el mismo". Su padre, Santiago Mina, que no suele ver jugar a su hijo, por herencia familiar, vio el resultado en el ordenador, alegrándose mucho por su hijo. Le recordó que "los cuatro goles son algo anecdótico".
Confirmó el canterano vigués que su madre y su hermano sí acuden a Balaídos y que cuando mete un gol, se lo dedica a ellos.
"Pasar a la historia son simples datos que suceden"
Resaltó Mina la importancia de anotar en el partido, pues: "Era un partido para que aumentara mi confianza", declaró. Manifestó que seguirá trabajando con muchas ganas día a día y ayudando al equipo para "seguir tirando para arriba". Su mensaje es el de "humildad ante todo" y dijo que el hecho de pasar a la historia del Celta y de La Liga "son simples datos que suceden" y seguirá trabajando para que "vuelvan a suceder".
De sus goles, se queda con el primero, por el significado para el '7' de Celta. "Me dio mucha confianza", dijo del gol, añadiendo que el gol de cabeza era una espinita clavada pues tiene que "mejorar los remates de cabeza". Sacó "toda la rabia que tenía dentro", felicitándole sus compañeros y animándole a seguir metiendo más goles.
"Todos nos dejamos la piel en el campo"
Su mensaje es el de seguir trabajando en pos del equipo y no dar por sentada su titularidad. "En este equipo nunca se da por hecho quien puede jugar", dijo Mina. "Todos nos dejamos la piel en el campo. El míster puede considerar que otro jugador puede entrar en esa posición y jugar con otro esquema", recalcó el delantero vigués.
En consonancia con el mensaje toda la temporada, y pese a tener casi asegurada la permanencia, dijo Santi Mina que primero hay que conseguir la "permanencia matemática" y luego seguir subiendo hasta donde pueda llegar el equipo.
Preguntado por los informadores, confirmó Santi Mina que habló con Joaquín Valdés, psicólogo del Fútbol Club Barcelona, quien le felicitó. Recordó la importancia que el doctor tuvo para el jugador, pues dijo que "tenía un problema con las agujas" y su ayuda fue fundamental para Mina.
Finalizó Mina diciendo que le hizo mucha ilusión recibir la llamada del presidente Mouriño. "Me dio mucho ánimo", dijo el cuatro veces goleador el sábado. "Fue para mi una llamada ilusionante, que me gustó mucho. Se lo agradezco a él y a todo el club por todo el apoyo que me está dando", concluyó Santi Mina.