Guille Andrés: creciendo junto al gol

El nuevo delantero del Celta B asegurará goles y rendimiento en el filial celeste, en una Segunda B que conoce a la perfección después de brillar la temporada pasada con el Real Valladolid Promesas, conjunto que incluso le dio la oportunidad de tener minutos en Segunda. Su evolución futbolística está estrechamente relacionada con el gol.

Guille Andrés: creciendo junto al gol
Foto: Real Valladolid.
cesar_aldecoa
Por César Aldecoa Rodríguez

El Celta de Vigo continúa mirando al Pisuerga para reforzar su cantera. Si hace unas semanas fue confirmado Torres Gómez, exjugador del Real Valladolid durante largos años y exentrenador de su filial; ahora ha sido Guille Andrés, joven delantero de 22 años de edad el que ha recalado en el Celta B tras su paso de una temporada en el Promesas vallisoletano. Pero, ¿quién es este ariete que completa el ataque vigués para la Segunda División B? Se trata de un ‘9’ de referencia al uso, capaz de ocupar todo el flanco de ataque sin un compañero y con una altura (1,79) que le hace peligroso siempre a balón parado.

Sus principales cualidades son la movilidad entre la zaga rival. Siempre busca desmarques y movimientos que le permitan recibir a un costado o a otro para encarar al defensa y tratar de desbordarle, pues también posee un buen control del esférico con sus pies y habilidad suficiente para driblar y buscar el disparo. Sin embargo, por lo que más despunta es por su remate de primeras en el área contrario. Un cazagoles, que habitualmente está en el lugar idóneo en el momento exacto. Eso sí, cuando no tiene su día acertado de cara a puerta, su rendimiento se ve seriamente lastrado.

Tras probar suerte en el fútbol inglés, en la cantera del Wigan Athletic, arribó al Real Valladolid B en su segunda experiencia en la división de bronce, pues había pasado anteriormente por el Olimpic de Xátiva. Conocedor ya de la categoría, el curso pasado anotó 9 tantos en los 21 encuentros que disputó. Y no jugó más partidos, a pesar de convertirse en titular indiscutible, porque el primer equipo blanquivioleta tuvo que hacer uso de él en entrenamientos y convocatorias, debido a la lesión del delantero titular en Zorrilla. Llegó a marcar, incluso, con los ‘mayores’ en Copa del Rey, convirtiéndose en el mejor canterano al servicio de Rubi, por entonces técnico del Real Valladolid.

En definitiva, el Celta B incorpora un jugador que es ya experimentado en Segunda B, a pesar de su corta edad, capaz de pelear el sitio de titular al habitual Borja Iglesias y que asegura, en sus participaciones, el generar ocasiones de peligro y materializar goles, pues toda su trayectoria futbolística ha estado relacionada con el gol. Además, su capacidad de toque y conducción le convierten en una pieza más del engranaje celeste, acostumbrado a tratar bien el balón y jugarlo con delicadeza. Torres Gómez suma una opción muy a tener en cuenta para una delantera que ahora tendrá dos promesas de mucho futuro.