El día de Lévy

Ante la cantidad de centrocampistas disponibles, Berizzo optó por colocar a Madinda en la posición de extremo. El gabonés aprovechó la oportunidad y reivindicó su lugar en el Celta con dos goles en el amistoso ante el Coruxo. Queda por saber si su actuación sirve para salir de la marginalidad a la que está sometido en el equipo vigués.

El día de Lévy
Foto: Adrián Viéitez | VAVEL
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Por Jaime Llinares

Lévy Madinda dio ayer un golpe sobre la mesa en la primera oportunidad verdadera de la que ha gozado este verano. Tras empezar la pretemporada lesionado, el africano no disfrutó de minutos hasta el segundo partido del triangular que jugó el Celta este fin de semana en Portugal. Berizzo le concedió cinco.

Sin embargo, Madinda hoy tiene motivos para sonreír, aunque su continuidad en el Celta siga sin estar ni mucho menos segura. El africano disputó la segunda parte del amistoso de ayer ante el Coruxo y se convirtió en el héroe del partido anotando dos goles.

Berizzo le colocó de extremo derecho, por delante de Wass, que actuó de lateral, formando un tridente con Aspas y Rioja. El gabonés, lejos de esconderse ante el cambio de posición, salió a por todas, a ganarse un puesto.

Madinda ayudó muchísimo al jugador danés en tareas defensivas y cayó bastante al medio –de hecho, anotó los dos goles en posiciones centradas-, combinando muchísimo con Fabián Orellana. Además, a los dos minutos de estar sobre el campo ya había marcado el primero, tras asistencia de Iago Aspas. El segundo fue en el 70’. Lévy recogió un balón en la frontal y la pegó con la zurda. El balón acabó entrando con la colaboración de un defensor.

Ahora queda por saber si esta actuación sirve para cambiar el futuro del africano. Madinda, junto a David Costas, parecía predestinado a salir cedido este verano. Sin embargo, su actuación ante el Coruxo podría haber convencido a Berizzo para mantenerlo en la plantilla como un jugador comodín, que también puede hacerlo bien como extremo suplente. También es importante la predisposición de Madinda a quedarse en el Celta y arriesgarse a otra temporada en blanco. Lo único cierto es que, en su única oportunidad, el africano se ha reivindicado.