El Celta B consiguió una importante victoria la tarde de este domingo ante un histórico como es el Real Racing Club, que llegó a Barreiro con la vitola de favorito, pero salió de vacío gracias a la efectividad de Borja Iglesias, quien resolvió en el tramo final del partido, un encuentro que tuvo dominio alterno de ambos conjuntos.
Empezó bien el filial celeste, quien llegaba con gran facilidad a los dominios de Sotres, el mejor de los cántabros, quien con su actuación evitó que los vigueses pudiesen llevarse un botín mayor. Los primeros 20 minutos de partido fueron de dominio claro del Celta B. En este periodo sólo llegó el Racing tímidamente al área viguesa, dos de ellas con cierta claridad.
Sin embargo, la falta de acierto viguesa y las paradas de Sotres hicieron que mediado el primer tiempo, fuera el Racing quien terminara por arrebatarle al Celta el dominio del partido.
Las acciones de peligro de los pupilos de Munitis llegaban principalmente por acciones a balón parado y especialmente en saques de esquina. Hasta cinco lanzamientos hizo el Racing durante este periodo y sólo la mala fortuna para los cántabros evitó que se fueron con ventaja en el primer tiempo.
La más clara del Racing llegó en el minuto 32. Un saque de esquina por la derecha del ataque cántabro fue rematado de cabeza por Caneda, estrellándose en el larguero de la meta defendida por Iván Villar.
Esta ocasión hizo que el Celta B reaccionara y comenzó a acercase a la meta de Sotres. En otra acción a balón parado, Guille, tras un saque de esquina, hizo lucirse al meta cántabro, quien atajó el disparo del jugador celeste. Corría el minuto 44 y no había tiempo para más.
Tras la reanudación, se repitió el inicio del partido y fue el Celta quien llevó la iniciativa del partido. Las ocasiones, no obstante, eran más claras y la actuación de Sotres evitó males mayores para los suyos. En el 52, evitó no sin dificultades el que pudo ser el primero para los vigueses a saque de esquina. Tres minutos después, fue Pape Cheikh quien tuvo la oportunidad de batir al meta del Racing.
Los de Munitis no se amilanaron y el partido se convirtió en un correcalles donde cualquiera de los dos rivales pudo deshacer la igualdad inicial. En el 65, Coulibal tuvo uno de las más claras para el Racing y su disparo fue repelido bajo los palos por la defensa celeste.
En el 75, el Racing tuvo la oportunidad más clara de todo el partido. En una jugaba aparentemente inofensiva, Dioni se quedó solo en el área viguesa y su tiro fue repelido por un defensor vigués. En una muestra de lo que se convirtió el partido, en la siguiente jugada nació el gol del Celta B.
Borja Fernández inició la jugada de ataque por la banda izquierda, pasó a Rubén el balón y éste a Samuel quien llegó casi hasta la línea de fondo, su centro fue magistralmente rematado por Borja Iglesias, quien no perdonó en esta ocasión.
A partir de aquí el partido ya sólo tuvo color celeste, quien aún pudo aumentar su ventaja en las postrimerías del partido con un tiro desde la frontal del área de Luis Rioja, que se marchó alto por poco.
Merecida la victoria de Celta B en su estreno en Barreiro ante un Racing Club que pase a tener fases de buen juego, no se hizo acreedor de su condición de favorito al ascenso a la Segunda División A.