Josep Señé se encontró ante la gran oportunidad de su carrera deportiva el pasado agosto. Su edad, 23 años, le impedía alternar el filial con el primer equipo. Era Celta o Celta B, pero nunca más los dos. Ante esa tesitura, Eduardo Berizzo decidió promocionar al mediapunta y convertirlo en futbolista de pleno derecho de la primera plantilla, apoyándose en la buena pretemporada que el talentoso futbolista completó a las órdenes del Toto.

Tan solo dos meses después, su situación en el equipo no ha pasado de ser meramente testimonial, alternando grada y banquillo en las siete jornadas disputadas hasta la fecha. Señé no se desespera y, en unas declaraciones a la Agencia EFE, abogó por seguir trabajando para encontrar sus oportunidades: "Tengo que llevar esta situación con tranquilidad y paciencia. Con el trabajo del día a día estoy seguro de que llegarán mis minutos. La competencia es muy alta en la zona de ataque pero me veo con opciones de ir entrando poco a poco en el equipo".

"Esta temporada he dado un salto muy grande, llegar a Primera División es lo máximo. De momento no estoy jugando mucho pero yo estoy contento, trabajando día a día para ganarme minutos", insistió Señé, lleno de optimismo a pesar de ser el único futbolista de la primera plantilla junto a Levy Madinda, que todavía no se ha estrenado esta temporada.