Era un partido para despegar y definir objetivos. Y ninguno de los dos conjuntos lo logró dando una sensación final de conformismo. Se presentaba el Celta de Berizzo con bajas importantes como la de Claudio Beauvue, fuera 6 meses, Wass o Hugo Mallo. El preparador céltico apostaba de inicio por Aspas y el tocado Orellana en la derecha en lugar de Guidetti y Bongonda, además de colocar un trivote en el centro del campo con Radoja, Chelo Díaz y Tucu Hernández, recuperado para la causa. Enfrente, el conjunto perico entrenado por Galca, a punto de certificar su permanencia en la Liga, y reservando de inicio a su killer Caicedo para poblar el centro del campo.

El partido comenzó disputado, pero fue el Espanyol el que golpeó primero. Los pericos aprovecharon las indecisiones de la zaga céltica para llevar el peligro a la meta de nuevo defendida por Sergio Álvarez. En el minuto 7, una pérdida de balón de Chelo Díaz en la frontal deja sólo a Abraham ante el meta de Catoira, pero no acaba de concretar para convertir el mano a mano. A pesar del susto inicial, el Celta imponía su juego con un trivote en el que se erigió un Tucu en su mejor versión. El monopolio del balón se convertía en jugadas sin clara definición, dado el mal partido de los hombres más desequilibrantes del Celta.

Aspas abrió la lata

A pesar de que no era la noche de Nolito u Orellana, el Celta no adolece de calidad arriba. Y una jugada magistral puede acabar con una gran definición de uno de los de arriba. En este caso fue Aspas, quien tras una gran triangulación entre Chelo Díaz y Orellana, remató un centro del 14 con la plancha del pie derecho, evitando así la salida del meta Pau López. El gol pareció motivar al Espanyol que comenzó a ganar terreno sobre en banda ante unos inoperantes Jonny y Planas, que no dieron hoy el nivel de encuentros anteriores. Tanto Hernán Pérez como Asensio llevaban la sensación de peligro a la grada al encarar a sus defensores, y al final acabó surtiendo efecto. Corría el 38, cuando tras una serie de rechaces en el área, el esférico le cae en los pies del talentoso Asensio que remata con un zurdazo en bote a la esquina de la portería a la que Sergio Álvarez no pudo llegar. A partir de ahí, el Espanyol se desperezó sobre el terreno de juego en busca de un segundo tanto que acabase por noquear a un Celta poco combativo. El primer tercio del partido acabó con los pericos volcados en el área céltica, pero sin acabar de concretar ocasiones de peligro. 

Conformismo final

Tras el asedio del conjunto perico en el tramo final de la primera mitad, los equipos volvían al terreno de juego por todo por decidir. El encuentro en el segundo tramo no defraudó pero acabó dejando una sensación de conformismo extraña en ambos conjuntos. Cierto, que tras una buena primera mitad, el Celta dio un claro paso atrás fruto del cansancio y la ausencia de cambios. El que sí movió el banquillo fue el preparador local, que puso toda la carne en el asador con la entrada del ecuatoriano Caicedo y del canterano madridista Burgui. Incidía así en una herida céltica por el centro del campo y los laterales. Berizzo únicamente introdujo a Guidetti por un enfadado Aspas que estaba siendo de lo mejor, y el tardío de Bongonda por un Orellana que llevaba un tiempo perdido sobre el verde. Como en la primera mitad, el Espanyol concluyó el partido mejor que su rival. Los cambios de refresco acabaron por imponer una marcha más que hizo que el equipo se volcase para buscar unos tres puntos que hubieran ratificado su objetivo.

Al final, reparto de puntos y objetivos sin confirmar de manera matemática. Por el lado local, el Espanyol se va hasta los 8 de ventaja sobre el Sporting que cierra el vagón de cola. Aunque no esté salvado de manera matemática, sólo una hecatombe final haría que el conjunto catalán no compitiese en la Liga BBVA la próxima campaña. Del lado visitante, el Celta suma un punto más que aunque no le confirma en Europa, le acerca a su objetivo casi de manera definitiva. Aun así, tras los dos últimos empates y a la espera de lo que hagan Athletic y Sevilla, se le complica a los célticos la consecución de la 5º plaza, lo que significaría no jugar la previa europea.

Las próximas jornadas y los resultados de sus rivales marcarán, para bien o para mal, la ratificación de los respectivos objetivos para ambos conjuntos.