Momentos Celta - Granada: todocampista y canterano

La cantera celeste está de moda. A lo largo de las últimas décadas se ha ido dando forma desde A Madroa a un modelo que busca que el primer equipo se pueda surtir, en un porcentaje más o menos elevado según la época, de futbolistas formados en casa. En la década de los 60 se pudo vislumbrar una pincelada que indicaba por dónde iban los tiros. Una figura que irrumpía con fuerza hace más de medio siglo lleva todavía hoy impreso en su carnet de identidad la palabra cantera. Su nombre, Quique. Su segundo apellido, Costas.

Momentos Celta - Granada: todocampista y canterano
La larguísima vinculación de Quique Costas con el fútbol comenzó en el Celta (Foto: weloba.cat)
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Por José Luis Rodríguez Sánchez

Enrique Álvarez Costas, nacido en Vigo en 1947, formó parte de un histórico equipo juvenil que, en 1965, se proclamó subcampeón de la Copa de España. En semifinales, un gol suyo abrió la puerta para eliminar al Real Madrid y poder encarar al Athletic de Bilbao en la final. En el partido que decidía el ganador los Manolo, Luis Villar, Lito o Félix no pudieron con los cachorros, que vencieron por 2-1. Costas también jugó en aquel choque que todavía se recuerda como el primer gran éxito de la cantera celeste.

Después de aquello y con tan solo 18 años, Rafa Yunta le hizo debutar en el primer equipo. Fue en la segunda jornada de la campaña 1965/66, en un encuentro que los de Vigo perdieron por 1-0 ante el Indautxu. Contra este mismo conjunto, ya en la segunda vuelta, anotó Quique Costas su primer tanto oficial con el Celta. Un gol que, además, fue el único que logró a lo largo de más de 2.500 minutos de juego en aquel curso. En plena década oscura aquel joven había llegado para convertirse en piedra angular de los sucesivos proyectos que tenían como único destino la Primera División. Fue una lástima que en aquel primer intento los de celeste sucumbieran en el play-off de ascenso ante el Sabadell.

Costas, tercero por la derecha en la fila superior, en un Celta de la temporada 1968/69 (Foto: el-area.com)
Costas, tercero por la derecha en la fila superior, en un Celta de la temporada 1968/69 (Foto: el-area.com)

Un futbolista estructural

Un año después, bajo la dirección de César Rodríguez, completó su temporada más floja. Pese a ello participó en 22 encuentros de liga y dos de copa en una temporada en la que no se pasó del tercer puesto. Sus cifras comenzarían verdaderamente a llamar la atención a lo largo de los dos cursos siguientes, los últimos en los que le tocó vivir el purgatorio de la Segunda División. Iñaki Eizaguirre, el técnico que consiguió sacar al Celta del pozo en su peor década, mostró una confianza ciega en aquel joven que apenas acababa de superar la veintena.

Quique Costas se desenvolvía en el mediocampo vigués y servía lo mismo para un roto que para un descosido. Con un físico destacado, ayudaba en tareas defensivas en cualquier zona del campo aunque también le gustaba pisar el área rival y probar al arquero de turno. Su elegancia y su polivalencia enganchaban al espectador de la época, que pudo disfrutar de su sensacional despliegue físico en Balaídos durante seis temporadas.

Quique Costas, en un Barcelona-Celta (Foto: blaugranas.com)
Quique Costas, en un Barcelona-Celta (Foto: blaugranas.com)

En la campaña 1967/68 lo jugó prácticamente todo en liga, aunque se perdió el doble enfrentamiento copero de semifinales ante el Real Madrid. Un año después superó los 3.100 minutos en liga, convirtiéndose en el tercer jugador más utilizado por Eizaguirre, solo por detrás del guardameta Bermúdez y el gran capitán Manolo. El Celta consumó aquel año su ascenso más celebrado y Costas contribuyó con tres tantos que significaron puntos ante el Indautxu —una vez más—, Sporting de Gijón y Valladolid.

No resulta en absoluto exagerado catalogarle como uno de los padres de La Masía

Con 22 años aterrizaba el centrocampista vigués en la máxima categoría, dispuesto a continuar una progresión meteórica. El cambio de técnico —Roque Olsen por Eizaguirre— no mermó un ápice su participación. Incluso cuando Juan Arza relevó a Olsen se mantuvo como un fijo en las alineaciones del andaluz. El Celta consiguió aquel año eludir el descenso con cierta dificultad, tal y como correspondía a un recién ascendido. Y Quique Costas continuó fiel a su costumbre de marcar pocos goles pero importantes. En el caso de esta temporada fueron dos y supusieron una victoria ante el Valencia y un valioso empate ante el Real Madrid. Además, en febrero de 1970 debutó con la selección española en un encuentro disputado en Sevilla ante la República Federal de Alemania de los Torpedo Müller y Uwe Seeler. El vigués disputó los 90 minutos de aquel partido y diez días después jugó otros 47 frente a la Italia de Zoff, Rivera y Riva en el Santiago Bernabeu. Pocos meses más tarde la Copa del Mundo de México viviría uno de los enfrentamientos más épicos de la historia de los mundiales entre aquellas dos selecciones contra las que jugó Quique Costas en apenas dos semanas.

Un fortín para recibir al Granada

Con el equipo afianzado en Primera, llegaba la temporada 1970/71. Cuatro victorias y dos empates cosechados entre las jornadas quinta y décima situaron al equipo en la zona media-alta de la tabla, de la que ya no se iba a bajar en todo el curso. Al paso por la jornada 14 el equipo era séptimo y sumaba 15 puntos. Tocaba recibir al Granada, equipo que dirigía José Iglesias Joseíto, antiguo ocupante del banquillo celeste. El equipo nazarí se situaba en la novena posición, con 12 unidades en su casillero.

Alineación Celta-Granada (20/12/1970)
Alineación Celta-Granada (20/12/1970)

Los de Arza salieron al campo más nerviosos que otras veces y les costó mucho asaltar la portería visitante. Una oportunidad de Rodilla fue finalmente neutralizada por el guardameta Ñito. Al filo de la media hora el Granada dispuso de su mejor ocasión en las botas de Lasa pero Gost, en una gran intervención, conjuró el peligro. El Celta inclinó entonces el campo hacia la puerta nazarí pero, pese a las buenas oportunidades de que disfrutaron Doblas y Villar, no consiguió marcar antes del descanso. El equipo vigués se vio obligado a relevar a Canario y Doblas por problemas físicos en una época en la que ya se permitían los cambios.

A la vuelta de vestuarios los de casa consiguieron por fin abrir el melón. Fue tras un saque de esquina que botó Gabriel Lezcano y remató, tras cabezazo de Barros, Quique Costas. El centrocampista vigués empalmó el balón con la zurda y lo incrustó en las mallas visitantes. El tanto serenó a los de Juan Arza, que controlaron sin dificultad el resto del encuentro. A los 68 minutos Lezcano convertía el segundo tanto de cabeza, tras una falta botada por Antonio Jiménez. Rivera pudo marcar el tercero cerca del final pero el marcador ya no se movería. El 2-0 final permitía al Celta ascender hasta la quinta plaza y completar una primera vuelta en la que no conoció la derrota en Balaídos. El equipo de Arza mantuvo una gran regularidad hasta el final de la temporada y concluyó, con 35 puntos, en una magnífica sexta plaza que le abría de par en par las puertas de Europa. El Granada finalizó en la zona tranquila de la tabla, con diez puntos de ventaja sobre la zona de descenso.

Costas, segundo por la derecha en la fila superior, en un Celta de la temporada 1969/70 (Foto: futboldesiempreydehoy.blogspot.com)
Costas, segundo por la derecha en la fila superior, en un Celta de la temporada 1969/70 (Foto: futboldesiempreydehoy.blogspot.com)

Casi medio siglo en Barcelona

Quique Costas jugó de principio a fin todos y cada uno de los partidos de liga de aquella temporada y anotó, además del tanto al Granada, otros tres. Fue una temporada inolvidable para él y para el equipo, que se clasificaba para la Copa de la UEFA por primera vez en su historia. Después de 167 partidos con el Celta y 11 goles anotados, Quique Costas fichaba por el FC Barcelona y emigraba a la Ciudad Condal justo a tiempo para participar en la eliminatoria copera que el equipo blaugrana debía afrontar ante el Villarreal en abril de 1971. El Barcelona superaría todas las eliminatorias hasta plantarse en la final, en la que batió por 4-3 al Valencia, tras prórroga. Costas consiguió así, nada más aterrizar en la capital catalana, su primer título. El Celta recibió 11 millones de pesetas, además del traspaso de Santiago Castro, como contrapartida por la salida del centrocampista vigués.

Quique Costas sufrió un derrame cerebral hace poco más de un año (Foto: alchetron.com)
Quique Costas sufrió un derrame cerebral hace poco más de un año (Foto: alchetron.com)

En Barcelona Costas jugó durante nueve temporadas, tras aquella primera Copa del Generalísimo de 1971. Compartió vestuario con futbolistas de la talla de Rexach, Asensi, Miguel Reina, Sotil, Neeskens, Migueli, Hansi Krankl, Alan Simonsen o Johan Cruyff. Su capacidad de brega y sacrificio se hizo notar de manera especial hasta la temporada 1976/77. Una vez cumplidos los 30 años su participación disminuyó hasta que se retiró definitivamente en 1980. Con el club culé conquistó un título de liga, dos de copa y una Recopa de Europa. Después se incorporó al equipo técnico del FC Barcelona, en el que desarrolló una impresionante labor en las categorías inferiores durante 34 temporadas. No resulta en absoluto exagerado catalogarle como uno de los padres de La Masía, referente mundial del trabajo de cantera. En 2014, tras cumplir 67 años, el Barcelona dejó de contar con sus servicios. La jubilación de Quique Costas llegó pocos meses antes de que sufriese un derrame cerebral que le mantuvo en estado grave hace poco más de un año. Afortunadamente, ya se le ha podido ver de nuevo en público el pasado 28 de noviembre en la cena de Navidad de la Agrupació Barça Jugadors.

Con un físico destacado, ayudaba en tareas defensivas en cualquier zona del campo

Y es que la carrera de este vigués ha resultado tan larga como productiva. Sus 43 temporadas en Can Barça tienen mucho que ver con la evolución del club culé durante el último medio siglo. Pero en Vigo también se recuerda que durante su rabiosa juventud se convirtió en uno de los estandartes que llevó al Celta desde la Segunda División hasta la Copa de la UEFA.