Son amores que matan

El idilio entre Nolito y el Celta de Vigo parece que va llegando a su fin. La gran temporada del gaditano y su presencia en el once titular en la selección española está siendo un escaparate perfecto para que grandes equipos apuesten por su contratación. En casa celta ya lo dan por perdido.

Son amores que matan
Nolito en uno de sus partidos con la camiseta del Celta (Foto: Antonio L. Juárez)
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Por Saúl Cruz

Y el amor, llegado el verano, se apaga, como si de una hoguera en plena noche de San Juan a medida que transcurren las horas. A veces las llamas se vuelvan a reavivar, la fiesta continúa y las cosas vuelven a la normalidad; en otras ocasiones, el fuego se apaga, el alcohol se acaba, el cuerpo de cansa y retirarse a tiempo es una buena opción. Pocas cosas son para siempre y el romance entre Nolito y la ciudad de Vigo puede que tenga los días contados, a pesar del incesante bombardeo de información errónea o inexacta que algunos medios de comunicación insisten en romper los lazos que Manuel Agudo tiene con la ciudad olívica. Media Europa se peleará por el gaditano en cuanto la participación de España en la Eurocopa que está disputando finalice, teniendo en cuenta que el Celta no regalará nada: quien quiera al genio de Cádiz deberá dejar 18 millones en las arcas del Celta, ni un céntimo menos.

Nolito está rompiendo los pronósticos con los partidos disputados con la camiseta roja de la selección. Su debut ante Alemania, sus dos golazos contra Bosnia y su gran temporada en el Celta le ha servido para ser titular en el ataque zurdo de la selección. Tras un debut contra la República Checa con más sombras que luces, a pesar de dejar para la galería algunos destellos de su calidad, contra Turquía el genio andaluz dejó una actuación memorable, rompiendo el partido con un gol y una asistencia. El amor se puede acabar pero...¿qué se perderían ambas partes?

Un Celta sin Nolito

La directiva celeste, comandada por el nuevo director deportivo Felipe Miñambres, trabaja en la sombra de los medios para encontrar un sustituto de garantías y apuntalar el equipo con los 18 millones que obtendrá por la venta del gaditano. El ataque izquierdo puede estar bien cubierto si jugadores jóvenes de la talla de Theo Bongonda o el nuevo fichaje José Naranjo dan un paso adelante y asumen responsabilidades en ataque. Saber asociarse con Aspas y Orellana se antoja fundamental, pero no todo son buenas noticias. Perder a Nolito es perder uno de los mejores jugadores de la liga española, un puñal en ataque. Es perder su diestra de oro, su desborde en carrera hacia dentro, su golpeo de rosca al balón característico que limpia las telarañas de la portería...perder a Nolito es debilitar el equipo y a un precio muy por debajo de sus prestaciones con la camiseta celeste.

Un Nolito sin Celta

Los grandes de Europa se pelearán por el gaditano para apuntalar sus delanteras. Al ya conocido interés de Luis Enrique, Arsenal y Manchester City de Guardiola son los equipos que suenan con fuerza para incorporar a Nolito. Equipos de talla mundial, con aspiraciones diferentes a las del Celta de Vigo y posibilidad de ofrecer un sueldo muy suculento. Nolito pasaría de pelear por puestos europeos a disputar ligas, de un aumento de sueldo muy apreciable y de la posibilidad de brillar en equipos con mucho más nombre que el Celta de Vigo, pero no todo son buenas noticias.  Nolito podrá perder protagonismo en el mundo del fútbol si su decisión es equivocada, si no cuenta con la total confianza del técnico y se puede ver condenado al banquillo ante la gran competencia en va a tener en equipos tan importantes del continente.

 En su mejor momento futbolístico, con una evolución meteórica en el Celta de Vigo, el fútbol puede ser cruel a veces y una mala decisión puede condenarle a perder peso en esto del deporte rey, o puede catapultarlo a conseguir éxitos que con el conjunto celeste no puede lograr. Tanto Nolito como el Celta se encuentran muy a gusto unidos pero, todo indica que el amor se acaba y solo quedan los recuerdos de sus grandes partidos con la camiseta celeste. La pérdida del risueño jugador es dolorosa pero son amores que matan.