Ayer arrancaba la temporada tanto para el RC Celta como para el Leganés en el feudo del club vigués. Como todo el mundo sabe, el estadio está siendo remodelado debido a las exigencias de la UEFA, ya que este año el Celta disputará una competición europea 10 años después.

Todas aquellas personas que vieron el partido por televisión se dieron cuenta de que había algo diferente: la posición de la cámara de televisión. A consecuencia de la reparación del iluminado, la limpieza de los focos... la cámara se adapta a estos elementos, algo que verdaderamente hacía falta.

Al partido acudió un delegado de La Liga para tomar nota sobre el aspecto del estadio, según cuya opinión no llega al 5, pero desde el club no creen que vaya a haber una multa económica por parte del organismo.

De los 16.578 espectadores que se congregaron, hubo bastantes habituales de la zona de Tribuna que tuvieron que ser redirigidos a otras partes del graderío. Eso sí, la Tribuna Alta fue ocupada por los jugadores que no entraron en la convocatoria de Eduardo Berizzo.

La tarea de acceder a los asientos asignados fue bastante dificultosa para los fans celestes. Los empleados del club se tuvieron que poner el mono de trabajo y ayudar a aquellos que no sabían por donde acceder a sus respectivos asientos.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, quiso estar presente en la puesta de largo del equipo de la ciudad y dio su opinión sobre el estado de las obras: “La iluminación es un 30% superior a la del año pasado”, aseguró. “Los focos del campo tienen 900 luxes y hay que llegar a los 3.500 requeridos, una labor significativa porque solo el Santiago Bernabéu, el Vicente Calderón y el Camp Nou tienen ese nivel impuesto por la UEFA, para cumplir con el modelo HD 4K” afirmó el regidor.

Se prevé que las obras finalicen antes del 10 de septiembre, día en que se disputará el Celta de Vigo - Atlético de Madrid.