El futuro del Córdoba pasa por La Romareda. O más bien el de su entrenador. Con la soga al cuello llega Pablo Villa a la capital maña. Una victoria calmaría los ánimos en la ciudad califal, pero una derrota avivaría más las voces por finiquitar al técnico madrileño. Quizás por ello, la rueda de prensa que ofreció en El Arcángel tuviera tintes dramáticos. No en vano, sus palabras fueron claras, a la par que conciliadoras, pero no dejaron de parecer una despedida.
Aun a pesar de las dos derrotas consecutivas, el Córdoba CF se encuentra a tan solo dos puntos de la zona de play off. Tal vez por esta razón choca la corriente que augura un cambio de entrenador a estas alturas de temporada. Sin embargo, cuestionado sobre este menester, el entrenador fue tajante: “El Córdoba es más grande que cualquier presiente o entrenador”.
Carácter, decisión y tranquilidad
El año pasado aterrizó en Córdoba para dirigir al equipo filial y lograr un hito histórico: la disputa del play off de ascenso a Segunda División B. Con la misma premisa, Carlos González, presidente de la entidad cordobesista, presentó al madrileño como técnico del primer equipo.
Llegó casi por la puerta de atrás, “sin hacer ruido” como manifestó en sala de prensa, pero, paulatinamente, ya fuera como jugador o como entrenador, Pablo Villa se ha ganado por méritos propios el cariño de la afición. A lo largo de su comparecencia, fueron varias las preguntas relacionadas a este asunto, pero el técnico mostró su parecer tajantemente al confirmar que “no necesita” hacerse “fuerte con una respuesta”. “El aficionado no se lo merece, lo importante es ganar. No me quiero sentir más importante que la gente que viene al estadio a ver a su equipo”, continuó.
La intervención del madrileño dejó varias frases que pueden entrever su futuro. “Sé que tengo fecha de caducidad” o “seguiré luchando y creciendo” fueron las más destacadas. No obstante, a pesar del cariz melodramático que estuvo tomando, quiso lanzar un mensaje optimista, pues aclaró que lo vivido a lo largo de la última semana le había ayudado a “crecer” profesionalmente.
Fe ciega
También tuvo palabras de elogio hacia sus discípulos y colaboradores. “Confío en ellos. La valoración que hago de la plantilla es la misma que la de agosto”, apostilló.
Respecto a la incorporación de Pedro Cordero como director deportivo de la entidad andaluza, la consideró como “necesaria”, si bien no conoce en demasía al cartagenero. También indicó que ya se había producido esa primera toma de contacto entre ambos.
De todas maneras, Pablo Villa adelantó que no le gustan los “entrenadores con excusas” y él no iba a ser uno de ellos. Por lo que, el viaje a Zaragoza se prevé con la máxima exigencia en una semana en la que la noticia no solo ha estado en los despachos blanquiverdes, sino por el desplazamiento a El Carpio, con césped artificial, para entrenar. La Ciudad Deportiva ha resultado impracticable para su ejercicio y el césped de El Arcángel necesita tiempo para su cuidado.
Novedades
Janse y Juan Guerra no viajarán con el resto de compañeros y sí lo hará Joselu, quien no estaba entrando en los planes del madrileño. También retornan Iago Bouzón y Armando, no así el balear Xisco Jiménez. A priori, Campabadal formará de la partida y Ulisés Dávila se mantendrá como referencia de ataque. Todo ello porque, a pesar de la inclusión del canterano Mendi, “hay que saber cómo dar los pasos”, ya que “me hubiera gustado llevar un proceso más lento con los canteranos”, deparó.
De tú a tú
En relación con el rival, el entrenador entiende que dado la “igualdad” latente en la Liga Adelante, “el nivel de favoritismo no es tan grande”. Un equipo, el zaragocista, que por potencial e historia debe estar en los puestos altos de la clasificación, se encuentra por debajo de los cordobesistas a estas alturas de competición. “No pensaba que pudiera ser así”, formuló en referencia a tal situación. No obstante, “tienen jugadores con pegada y ha cambiado su estilo en las últimas jornadas”.
El técnico espera a un Real Zaragoza queriendo “dominar”, aprovechando “el desequilibrio y velocidad de su ataque”, aunque “presente defectos en otras parcelas de las que habrá que aprovecharse”.
Para sacar un resultado positivo, deberán los califales a mostrarse fuertes en defensa, pues “la solidez defensiva, incluso, te permite atacar mejor” y “ahí hemos perdido en las últimas semanas”, concluyó.