Tras tres triunfos consecutivos, el Córdoba no pudo ampliar la buena dinámica para dar el paso definitivo hacia la lucha por los playoffs, y acabó cediendo un empate en su feudo ante un Mirandés que realizó una gran segunda parte, e incluso pudo llevarse la victoria para tierras burgalesas.
Ferrer sorprendió a todos con la inclusión del joven Dani Espejo en el once titular, relegando a Juanlu al banquillo. Además, dispuso dos novedades más, con las vueltas a la titularidad de Abel y López Silva, por el lesionado López Garai y el mexicano Uli Dávila. En el lado visitante, destacaba la presencia de Bernardo en la portería ante las bajas de sus dos porteros, mientras que Díaz de Cerio se medía al que fuera su equipo durante unos meses varias temporadas atrás.
El encuentro comenzó con un Córdoba como claro dueño de la posesión, sacando el balón jugado desde atrás ante un Mirandés bien plantado y ordenado que presionaba para incomodar el juego de los blanquiverdes.
A pesar del dominio, a los pupilos de Ferrer les faltabla fluidez en el juego, y ello conllevaba a una dificultad para generar opciones de peligro ante la meta visitante. La primera llegó a los 20 minutos de juego, cuando Pedro cedía para Xisco en la frontal, y su disparo acababa en córner tras dar en un defensor. Pocos minutos después, el Mirandés dispondría de su primer acercamiento en las botas de Pablo Infante, que disparó raso fácil para los dominios de Juan Carlos.
Golazo de Pedro
Tras un tramo de partido más igualado, y cuando todo parecía que se marcharía al descanso con la igualada en el marcador, apareció Pedro. El extremo diestro del Córdoba recogió un rechace en el área para controlar, perfilarse y batir con una parábola perfecta a Bernardo, que nada pudo hacer ante el bello tanto. Tras el gol apenas hubo tiempo para más y se llegó al descanso con el 1-0.
La segunda parte tendría un tinte bien distinto. El Córdoba, con el marcador a favor, fue cediendo terreno y el balón a los burgaleses, que lo aprovecharon para jugar prácticamente todo el tiempo en campo contrario. Terrazas hizo su segundo cambio dando entrada a Goiria por un desaparecido Díaz de Cerio (en la primera parte Koikili había sustituído a Docal por lesión).
Con el panorama a favor, el Mirandés comenzó a generar llegadas. La primera de ellas fue para Iriome, que recibió en el área y conectó un trallazo que se estrelló en el larguero y botó muy cerca de la línea de gol. Poco después, Ríos entraba por la izquierda y su centro raso se paseó por el área pequeña sin encontrar rematador.
Los de Terrazas eran claramente dueños del partido, ante un Córdoba con muestras de cansancio que no conseguía generar llegadas a la contra, y solo podía dedicarse a defender. Juanlu entró al campo por el canterano Dani Espejo, pero el partido continuó con la misma tónica.
Goiria hace justicia y empata el partido
Así, pasados los 70 minutos de juego, iba a llegar el empate, cuando un centro desde la derecha de Iriome culminaba con un centro para que Goiria conectara un buen remate ajustado al poste al que no pudo llegar Juan Carlos.
El gol no espabiló a los locales, y el Mirandés siguió generando peligro. Primero fue Goiria, quien con un disparo potente desde la frontal puso a prueba a Juan Carlos, que rechazó como pudo. A 10 minutos para el final, un error de Bernardo dejaba a Pablo Infante encarando a Juan Carlos, pero el meta blanquiverde le ganó la partida en el mano a mano para enviar el balón a córner.
Ferrer dio entrada a Ulises Dávila para intentar reactivar al equipo, pero no resultó así, y los rojillos estuvieron a punto de llevarse el partido en un nuevo remate de Iriome al palo tras una gran acción de contraataque de los hombres de Terrazas.
No hubo tiempo para más, y el partido acabó con un reparto de puntos que deja a ambos en la zona media de la tabla, manteniendo una buena ventaja con los puestos de descenso y una ligera esperanza de poder acercarse a los playoff si consiguen una buena racha.