Córdoba CF 2014: luces y sombras, con el ascenso histórico a la liga BBVA

Año marcado para siempre por el ascenso a la liga BBVA. En el minuto noventa y tres de una forma por lo menos, peculiar. Tres entrenadores se sentaron en el banquillo: Villa, Ferrer y Djukic. La inestabilidad y división club-afición fue la constante durante el 2014.

Córdoba CF 2014: luces y sombras, con el ascenso histórico a la liga BBVA
Córdoba CF 2014: luces y sombras, con el ascenso histórico a la liga BBVA | Fotomontaje: Jaime Del Campo / Adrián Simón
sergiovaro
Por Sergio Varo Martínez

El 2014 siempre quedará marcado para todos los cordobesistas. Es un año que no ha dejado en evidencia a nadie, y que todo el mundo recordará por aquel gol de Uli Dávila en el minuto noventa y tres, dando el ascenso a la máxima categoría del fútbol español tras cincuenta años sin pisar el Olimpo futbolístico. Pero antes de ese gol, el club se encontró en una situación muy difícil y donde la inestabilidad era la tónica dominante del ambiente en todas las escalas del Córdoba CF. Desde las peñas, hasta la directiva y relación de jugadores, fue imposible encontrar una semana en todo el año donde no saltasen las alarmas por algún motivo, ni hubiese ningún conflicto, crítica o acontecimiento negativo. En definitiva, no era el ambiente idóneo para el trabajo y para conseguir buenos resultados, aunque finalmente se consiguiese ese ascenso.

Unión que nunca se pudo ver en el club andaluzY es que ya sea por una afición demasiada exigente, una directiva que mirase poco por el club y más por el dinero o cualquier otro motivo, siempre había excusa para “discutir”, lo que hizo imposible conseguir lo que todo club siempre manifiesta ser objetivo principal, la unión. Unión que nunca se pudo ver en el club andaluz, salvando los días posteriores al ascenso, en los cuales se olvidó todo, para disfrutar de algo histórico. En este balance del 2014 blanquiverde, analizaremos desde la etapa de Villa, hasta la actual de Djukic, para analizar la montaña rusa que vivió el Córdoba CF a lo largo de este año que finalizará en breve.

Pablo Villa y la ansiedad

El Córdoba CF comenzó el 2014 recibiendo al Recreativo de Huelva, que se encontraba a seis puntos en la clasificación. El conjunto dirigido entonces por Pablo Villa empezaba a generar numerosas dudas en cuanto a los resultados y el juego, aunque la afición seguía fiel a su “Gladiator Villa”, que había conseguido la temporada anterior hacer historia en el filial cordobesista. Tras la victoria ante el Recreativo, el equipo se colocó empate a puntos con los puestos de play off. Aunque poco duraría el madrileño en el banquillo, ya que cinco jornadas después, tras perder en el Arcángel ante el Eibar por cero a dos, la directiva decidió destituirlo. El equipo de Villa siempre destacó por intensidad y carácterUn entrenador que siempre destacó por tener equipos con gran carácter y donde la intensidad era el principal protagonista, pero que fue de más a menos a lo largo de la temporada, notándose en las jornadas navideñas falta de ideas por parte de Pablo Villa, que empezó a denotar ansiedad y falta de confianza, lo que se expresaba en el campo por un juego poco vistoso, que se acompañaba de resultados mediocres.

Aun así, siempre la afición confió y apoyó al cien por cien a Pablo Villa, y pese a los resultados, no muy buenos en alguna ocasión, siempre se mostró fiel a su técnico, lo que produjo un enfado con la directiva tras su cese. La voz de la afición era muy clara: los culpables eran los integrantes del palco, los cuales no habían dado, según aficionados y prensa, las herramientas necesarias para competir en la liga. También hay que recordar que el equipo se encontraba a solo un punto de puestos de ascenso, mientras que estaba seis puntos por encima del descenso. Por lo tanto, tampoco era una situación mala en cuanto a lo deportivo.

Pese a los resultados, la afición siempre estuvo al 100% con VillaY todo esto se encontraba en un contexto en el cual la promoción de abonados a comienzo de temporada dejaba un mensaje claro: si no había ascenso, los abonos de la siguiente temporada eran gratis. Todo esto generaba una inestabilidad que iba a más. El segundo entrenador de Pablo Villa hasta entonces, Luis Carrión, cogió el equipo, perdiendo tres a cero en el campo del Numancia. Entonces, Carlos González prometió un entrenador con experiencia que haría ascender al equipo. En lo segundo acertó, aunque el entrenador que firmó fue Albert Ferrer, que por su experiencia en los banquillos no destacaba precisamente.

Chapi Ferrer y su difícil aterrizaje

La llegada del técnico catalán al banquillo andaluz no pudo ser peor. Aterrizó en un clima de tensión y crispación, encontrándose una afición que jaleaba a Pablo Villa, pese a su ausencia, y que pedía la dimisión de la directiva y la venta del club. Un claro ejemplo es que en el primer partido, uno de los gritos más repetidos fue “Chapi vete ya”, por lo que la grada dejó claro su preferencia hacia Villa. Además, los resultados no acompañaban y el equipo se colocó a dos puntos del descenso a falta de diez jornadas para el final. Es más, en esa jornada recibió al Murcia (al que eliminaría en play off), empató a uno y la asistencia fue de dos mil espectadores. ¿Por qué? Una manifestación contra la directiva alrededor del estadio es la respuesta.

Con un equipo sólido en defensa consiguió meterse en los Play off de ascensoPero una jornada más tarde llegaría el punto de inflexión. Siempre dicen que hay que tocar fondo para resurgir y eso fue lo que ocurrió aquella tarde ante el Murcia. Y la semana siguiente en la visita al Molinón llegaría la escalada. Victoria con doblete de Pedro por uno a dos, lo que significó un halo de esperanza. En las últimas nueve jornadas, ninguna victoria en casa pero todo lo que jugó fuera lo ganó el conjunto de Albert Ferrer. Con un equipo bien replegado y que se aferraba a varios contraataques (la falta de gol siempre fue notoria), consiguió meterse en la fase final por el ascenso a la liga BBVA, gracias al séptimo puesto que consiguió. ¿Quién lo iba a decir? Diez jornadas después se pasó de estar cerca del descenso a colocarse a solo cuatro partidos de hacer historia.

vía bp.blogspot.com

El primer rival fue el Murcia, para terminar eliminando a Las Palmas. Ambos partidos de ida se disputaron en el Arcángel y el resultado fue el mismo, empate a cero. La verdad es que en los dos partidos el conjunto andaluz fue superior, pero tampoco es que hiciese un juego vistoso. Mucha igualdad y pocas ocasiones fueron los principales rasgos de todos los encuentros. Ante el Murcia, se consiguió el pase tras vencer uno a dos allí. En uno de los desplazamientos más masivos de la afición blanquiverde, un partido más que serio permitió pasar de eliminatoria. Los goles de Pedro y Raúl Bravo dieron el penúltimo pasito para el ascenso.

Mucha igualdad y pocas ocasiones fueron los principales rasgos de todos los encuentrosY, por último, llegaría el enfrentamiento contra Las Palmas. Tras el cero a cero de la ida, la vuelta se antojaba como una cita para la historia cordobesista. El único dato negativo fue la suspensión a última hora del viaje de miles de cordobesistas que quisieron presenciar lo que pasaría a la historia. El partido fue muy parecido al resto. Las Palmas dominó y el Córdoba CF esperó su oportunidad a la contra. Con el uno a cero parecía que todo se acababa, ya que el conjunto canario tenía todo bajo control. A partir del minuto noventa, todos conocéis lo que ocurrió.

Toda la mala suerte que ha tenido el equipo a lo largo de su historia: derrotas en los últimos minutos, arbitrajes dudosos… Todo se transformó en un segundo en algo que nadie podía pensar que ocurriese. Uli Dávila consiguió lo que nadie imaginaba en aquel instante. El Córdoba CF consiguió el ascenso a la liga BBVA. Todo esto trajo consigo una bombona de oxígeno para la directiva, que ya no tenía que dar todos los abonos gratis y constatemente recibía críticas de todos los sectores. Además, el presidente conseguía su objetivo en la tercera temporada, tal y como prometió. Para la afición fue una explosión de alegría. Las Tendillas, lugar de celebración, se llenó en los días posteriores y el recibimiento a los héroes fue algo más que histórico.

Pero el club tenía que pensar en su nuevo objetivo, conseguir la permanencia en la liga BBVA. La primera jornada ya avecinaba la dificultad: visitar al Santiago Bernabéu. La imagen fue más que buena, ya que se le plantó cara y se le puso contra las cuerdas al actual campeón de Europa pese a la derrota por dos a cero. Por desgracia, esta imagen no se vería en mucho tiempo.

El reto de la Liga BBVA

Tras un verano insulso, el Córdoba CF formó una plantilla con muchas dudas, ya que la única figura destacada era Fede Cartabia, en torno al que giraba todo, pero con muchas deficiencias en la línea defensiva y en el centro del campo. Las numerosas bajas con respecto a la temporada anterior y la imposibilidad de gastar en fichajes, obligó a realizar una plantilla a coste cero, donde se encontraban muchos jugadores desconocidos para la afición, como Ekeng o Havenaar.

Una pretemporada de las peores en la historia hacia presagiar una temporada más que difícil. Pese a la buena imagen en la primera jornada, el club andaluz no fue capaz de ganar en los primeros partidos. A base de empates es imposible conseguir la salvación, y sobre todo cuando no se sabe ni a lo que se juega, como le ocurría al conjunto de Albert Ferrer. Pese a ser el técnico del ascenso, la directiva no tardó en destituirlo, para traerse a Miroslav Djukic. El serbio llega con una misión casi imposible: salvar al Córdoba CF.

Djukic y la consecución de una identidad de juego

Con la llegada del técnico serbio, el equipo andaluz experimentó una mejoría. En una atmósfera difícil para trabajar, debido al descontento de la afición y al vigésimo puesto, hacía aun más difícil el trabajo para Djukic. En las dos primeras jornadas, consiguió sendos empates, que más allá de los resultados, se empezaba a ver otro equipo. Pese a la lógica derrota en el Calderón, el equipo empezaba a crecer a base de la solidez defensiva, algo en lo que el técnico serbio insistía una y otra vez.

Y el seis de diciembre quedará para la historia blanquiverde. Ese sábado por la tarde, el Córdoba CF conseguiría la primera victoria en la liga BBVA tras cincuenta años. Y no se eligió un campo más difícil. Nada más y nada menos que en San Mamés. El conjunto andaluz consiguió bautizarse en la Catedral del fútbol español gracias al gol de Ghilas y, sobre todo, a un partidazo de todo el conjunto, basándose en una defensa sólida y en no encajar goles.

El 2014 para el Córdoba CF ha sido realmente una montaña rusaEn las últimas semanas, el empate en casa ante el Levante y otro empate en Copa del Rey ante el Granada, quedando eliminado de la competición, volvería a traer las críticas al coliseo ribereño. Sin embargo, el juego empieza a ser diferente. Además, en el encuentro ante el Levante, el conjunto de Djukic fue mucho más superior y tuvieron ocasiones para llevarse los tres puntos.

Y con esta situación se llegaría a la navidad, ya que la derrota por 5-0 en el Camp Nou sería una más que lógica despedida para el año 2014. Ahora llega un mercado de invierno que estará más que movido para el equipo califal, ya que el técnico ha mostrado la decisión clara de no contar con muchos jugadores, a los cuales se le ha facilitado la salida, para dejar espacios libres, en busca de jugadores que den el salto de calidad necesario para salir de la situación actual.

En conclusión, cualquiera diría que ha sido un año histórico para el Córdoba CF, aunque si se puede decir de una forma muy clara es que ha sido una montaña rusa. En pocos meses se ha pasado de estar cerca del descenso a segunda división B y tener un futuro negro, a conseguir el ascenso a la liga BBVA tras cincuenta años. Además, la inestabilidad y la mala relación directiva y afición no ha permitido a todo el mundo disfrutar de algo que, a saber si se volverá a repetir, como es el poder situarse entre los mejores equipos del fútbol español.