El Córdoba volvió a caer. Esta vez fue en feudo españolista y por el resultado mínimo. Los pupilos de Miroslav  Djukic que salieron a no perder en la primera parte,  se encontraron con la mala fortuna de recibir un tanto al filo del descanso por parte de Abraham en el 41´. Esto obligó a un cambio de actitud inmediato en el plantamiento del técnico serbio, el cual había dejado a Bebé en el banquillo y fue el primer cambio de la segunda mitad. De sus botas vino la mayor parte del peligro cordobesista. La sexta derrota consecutiva de los andaluces deja el sueño de la salvación practicamente imposible.

El encuentro disputado en el estadio Power8 ante 17.128 espectadores resultó ser en ocasiones aburrido y sin demasiado ritmo, como si el Córdoba no se jugase nada. Los de Djukic salieron con alguna novedad, lo más destacable la no convocatoria de Ghilas y la ausencia de Bebé en el once inicial. La pizarra del preparador serbio no presentó ninguna novedad significativa, y volvió a salir al terreno de juego, al menos durante la primera mitad a no perder. Teniendo en cuenta la relevancia de la contienda, y que el Español disputará esta semana semifinales de Copa del Rey, se presentaba el escenario ideal para conseguir los tres puntos y aliviar la situación clasificatoria. Una vez más faltó el arte el gol y otra vez más, y ya van seis consecuitivas, los califas fueron derrotados.

El encuentro comenzó inmerso en un ambiente peculiar, el Español más pensando en la copa que en la liga, y el Córdoba con una presión increíble. Esto provocó que ninguno de los dos conjuntos logrará un dominio total del balón durante los primeros compases. Con el paso del tiempo, los locales fueron haciéndose poco a poco con el dominio del balón y con ello del control del juego. Pero los de Sergio González no encontraban las ocasiones, en gran parte porque el asedio no era muy perseverante. Solo algunas individualidades de Sergio García y Lucas Vázquez maquillaron un poco la brillantez españolista. El Córdoba aguantaba sin demasiados apuros, y se dedicaba a recuperar balones y salir al contraataque, eso sí, sin ningún peligro evidente. Solo Florín Andonne proponía algo para los que vestían ayer con zamarra negra, aunque solo fuera pelea y entrega.

El partido seguía con el resultado inicial pasada la media hora. Justo en esos minutos fue cuando el Córdoba logró equilibrar la balanza y hacerse con el balón. Ahí llegó la mejor ocasión, y la única, de los andaluces en la primera mitad. Un lanzamiento directo ejecutado por Fede Cartabia al cual respondió perfectamente el guardamenta perico, Kiko Casilla. Poco después llegaría el gol, tras un centro de Héctor Moreno, Caicedo la pone atrás y a Abraham González asesta un zapatazo raso imparable a el palo izquierdo, donde el meta cordobesista, Saizar, no puede hacer absolutamente nada, minuto 41. Así se llegaba al descanso. El Español, sin proponer demasiado, pero si mereciendo más llegó por delante en el marcador al intermedio. 

Se esperaba una revolución por parte del Córdoba para la segunda mitad, y Djukic dio entrada a Bebé. Fue el aliciente fundamental de la segunda parte de la contienda, de sus botas nació todo el peligro y también en sus botas estuvo el empate en el minuto 75. 

Así comenzaba la segunda parte. Durante los primeros instantes parecía como si no se hubiese acabado el primer tiempo, partido sin ritmo, sin garra, sin intensidad. Como si el Córdoba no se jugase nada. Pero todo iba a cambiar con el paso de los minutos. El Córdoba, de la mano de Bebé y Florín empezó a asediar la portería de Casilla. La cúspide de este asedio se viviría a partir del minuto 75, cuando se produce un saque de esquina que Crespo envía al travesaño. La fortuna una vez más no estaba con los califas. El Español se encerraba atrás, y ya era carne de cañón para un Córdoba que estaba totalmente entregado a la causa. Ahí es cuando llegaría la ocasión más clara del partido, en botas de Bebé, que tras sortear a varios rivales falla un mano a mano increíble ante Casilla.

El ataque cordobesista seguiría intentándolo. De hecho, Khrin tuvo una oportunidad muy clara al rematar un centro de Fede Cartabia, pero una vez má el guardameta españolista daba fe de sus enormes reflejos. Ni los cambios de ambos entrenadores consigueron cambiar nada, eso sí en los últimos diez minutos los pericos calentaron el partido, para su propio beneficio. Pero todo intento cordobés cayó en saco roto, y el Córdoba suma el excalofriante dato de seis derrotas consecutivas. Las sensaciones que dio el equipo, sobre todo en la segunda mitad, fueron aceptables. Pero en la Liga BBVA no se vive de sensaciones, se vive del gol, y eso es lo que no está teniendo el combinado califal esta campaña. Solo suma 18 tantos, y ayer su máximo goleador se quedó fuera de la convocatoria. La media goleadora es muy  pobre, menos de un tanto por partido. Principal razón por la que el Córdoba a día de hoy es colista a 5 puntos de la salvación que marca el Elche.

El colegiado, Del Cerro Grande, siempre supo tener controlado el encuentro. Solucionó las incidencias que tuvieron lugar de manera muy correcta. No tuvo ninguna influencia en el resultado final. Quedan trece finales para los cordobesistas, de la que al menos tiene que ganar siete para permanecer en la máxima división nacional. Cosa enormemente dificultosa, pues el Córdoba solo ha ganado tres partidos en la presente campaña.