Como ya es habitual cada fin de semana, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha enviado al Comité de Competición esta semana los escritos donde denuncia los casos que incitan a la violencia y la intolerancia en el deporte.

Uno de esos escritos está relacionado con el partido que se llevó a cabo en el Nuevo Arcángel, donde los blanquiverdes recibían al AD Alcorcón. Un partido que ganaron los amarillos y que una parte de la afición pagó con quien no debía.

Tal y como se recoge en el informe, todo comenzó en el minuto 56. En ese momento el arbitro pitaba un penalti a favor de los visitantes y empezaron unos cánticos desde el Fondo Sur, más concretamente en la zona donde se sitúan 'Las Brigadas Blanquiverdes', donde se podía escuchar perfectamente: "Arbitro cabrón". La LFP en su escrito le achaca todo a este sector, diciendo: "Exclusivamente por parte del mencionado grupo, sin que fuera seguido o coreado por el resto de espectadores presentes en el estadio". 

Tras esto, la LFP vuelve a citar que desde el mismo sector, después de un fuera de juego por parte del equipo local, empezó a escucharse otro cántico, esta vez en contra del linier. Según recoge el escrito, ese cántico, el cual decía "¡ese linier qué hijo puta es!", solo se hizo de forma coral en esa zona, sin llegar a estar vinculado el resto de la afición en este hecho. Por último, tras no pasar más de un minuto, se escucharon cánticos de nuevo por parte de esta zona donde se decía claramente: "¡árbitro valiente, valiente hijo de puta!". 

Todo esto puede acarrear una sanción al Córdoba Club de Fútbol y a ese sector por los cánticos llevados a cabo, ya que como finaliza el escrito: "Se ha de destacar que el comportamiento del resto de espectadores presentes en el estadio fue absolutamente correcto durante todo el partido".